Vértigo y presión alta
Fue uno de los artífices de los éxitos de la Alemania de Joachim Löw como ayudante Suplió a Kovac en el Bayern de Múnich e hizo historia ganando todos los títulos
Hansi Flick (59 años) se perfila como el gran candidato para suplir a Xavi Hernández como entrenador del FC Barcelona la próxima temporada. El técnico alemán ve con buenos ojos liderar el proyecto azulgrana y, en caso de que se confirme su fichaje, intentará repetir los éxitos que logró en su trayectoria, en especial en su etapa como ayudante con la selección alemana y ya como primer técnico el Bayern de Múnich.
Tras una carrera como futbolista en el Sandhausen, Bayern de Múnich, Colonia y Victoria Bammental, Hansi Flick asumió las riendas del banquillo del Hoffenheim en verano de 2000 y empezó a dejar muestras de su estilo de fútbol ofensivo y directo. En su primer año consiguió ganar la regional Oberliga BadenWürttemberg para subir a tercera división y también ganó cuatro Copas de Baden, pero no logró ascender a la Bundesliga 2 y fue cesado en noviembre de 2005. Sus primeros pasos como entrenador apuntaban a lo que estaba por venir.
Ya en verano de 2006, Flick se sumó al staff de Giovanni Trapattoni como segundo entrenador en el RB Salzburgo pero apenas duró 11 partidos en el cargo tras recibir ese mismo agosto la llamada de la Federación Alemana de Fútbol (DFB). Joachim Löw lo reclutó para ser su asistente principal de la ‘Mannschaft’ y allí consiguió alcanzar la final de la Eurocopa 2008, las semifinales del Mundial 2010 y la Eurocopa 2012 y saboreó el éxito en el Mundial 2014 en Brasil, con el célebre 1-7 ante los anfitriones y el triunfo en la gran final contra la Argentina de Messi. Sin embargo, pese a que su etapa como asistente de Löw fue para enmarcar, Flick quiso cambiar de rol y en septiembre de 2014 asumió la dirección deportiva de la DFB en la que estuvo hasta enero de 2017. Pasados unos meses, en julio de 2017, el Hoffenheim volvió a reclamar los servicios de Flick como director general de deportes del club, pero la idea de volver a entrenar siempre rondaba la cabeza del alemán y no fue hasta dos años después cuando tuvo la oportunidad de volver a los banquillos como asistente de Niko Kovac en el Bayern de Múnich. La apuesta del croata en el conjunto bávaro no salió bien, pero las buenas referencias de Flick por su trabajo con Alemania le valieron para ser nombrado como técnico interino mientras se buscaba un posible recambio.
Salvador y ‘sextete’ con el Bayern
Flick se puso manos a la obra para revertir la situación en el equipo y encadenó cuatro victorias seguidas que convencieron para que siguiera en el cargo como entrenador, una decisión que fue todo un acierto por parte del Bayern. El técnico consolidó el 4-2-3-1, con Lewandowski como gran referencia ofensiva, y dispuso una presión adelantada que era un incordio constante para los rivales. Con Thiago y Kimmich en la sala de máquinas, la velocidad de
los extremos Gnabry y Coman, el oficio de Müller, Alaba y Boateng, el descaro de Davies y la seguridad de Neuer bajo palos, Flick dio con la tecla y solo perdió dos partidos en lo que restaba de campaña. Conquistó la Bundesliga, la DFB Pokal y la Champions League, competición en la que asestó el doloroso 2-8 al Barça en cuartos de final, y se ganó con creces la continuidad en el Bayern. Flick siguió cosechando alegrías en la Supercopa de Europa, la Supercopa Alemana y el Mundial de Clubs para firmar un ‘sextete’ que hasta la fecha solo había celebrado el Barça en 2009 y redondeó la temporada con otra Bundesliga. Todo parecía dispuesto para que la etapa de Flick en el Bayern continuara, pero el técnico renunció a los dos años de contrato que tenía firmados para ser el nuevo seleccionador de Alemania.
Era un nuevo reto para él y empezó de forma positiva, fiel a su 4-2-3-1 y con una racha de 13 encuentros sin perder, pero las cosas se torcieron en el Mundial de Qatar. Alemania cayó en la fase de grupos y las críticas empezaron a ser protagonistas en los análisis. Las cuatro derrotas en los siguientes seis amistosos fueron la sentencia en Alemania para Flick. Después de un año sabático y con las pilas cargadas, Flick se postula para ocupar el banquillo del Barça y si se confirma su incorporación deberá convencer para imponer su estilo de juego, una filosofía con la que ya ha sido ganador