EL BAILE DE FINAL DE CURSO
La Real recibe al Atlético (16:15) como broche final de campaña, con los deberes hechos y el orgullo en juego Se prevén cambios de Imanol en el ‘once’ y quizá algún anuncio del club en la fiesta pospartido sobre el verde
Llegó el final del camino, llegó el final de la temporada 23-24. Será siempre recordada por la de la inesperada lesión que acabó con la carrera de David Silva en pretemporada, la de la escasez de goles de los delanteros de la Real, y la de las semifinales de Copa perdidas a penaltis, pero también la de la brillante participación en Champions con liderato de grupo incluido, y la de la quinta clasificación europea consecutiva por primera vez en la historia. Una temporada da para mucho, más aún la de esta Real, que jugará esta tarde su partido número 53 del curso. A los que habría que sumar los de las selecciones en algunos casos. Casi nada.
Los de Imanol festejarán su temporada con tranquilidad en una jornada para la historia en LaLiga porque no habrá nada de nada en juego. Algunos, como la Real, hicieron sus deberes con margen y otros, como Villarreal, Cádiz o Sevilla, no tendrán opción de recuperar la asignatura.
El conjunto txuri urdin recibe a un Atlético casi en guerra civil que viene de caer 1-4 ante Osasuna. Los colchoneros están siendo la pareja de baile realista en las últimas jornadas de los últimos años y fueron testigos de varias clasificaciones europeas, pero ninguna con victoria. Ahora el reto es ganarles para romper la racha de tres visitas seguidas sin perder de los de Simeone, y para no dejar a cero el casillero de victorias de los de Imanol este curso ante los tres grandes.
Día de caras diferentes
Imanol dejó claro ayer que no es de premios sino de méritos, pero la realidad es que un partido como el de
hoy es día de caras diferentes, de dar oportunidades a menos habituales que llevan trabajando día a día tan bien como él siempre reivindica. Más aún teniendo en cuenta el durísimo calendario que ha tenido el equipo y la nula necesidad de cargar más aún las piernas de pilares que vana jugar torneos de selecciones este verano.
El que parece fijo en el ‘once’, teniendo en cuenta su lucha por el Zamora, es Remiro. Lo demás, es una incógnita. Es imposible pensar en que Jon Martín tiene ante sí una oportunidad perfecta para sumar minutos y estrenarse en Anoeta, sea con su primera titularidad o con participación en la segunda parte.
Debutó en un escenario complicadísimo y de máxima exigencia, ¿por qué no jugar ahora? Hombres como André Silva o Tierney podrían tener minutos para despedirse del club y afición sobre el verde. Kubo y Barrenetxea apuntan a ser titulares tras unas semanas de menos presencia. Urko y Olasagasti son los claros favoritos a tener su oportunidad también en un día así, con Zubimendi KO y Merino habiendo jugado los últimos 11 partidos completos.
Fiesta final ¿con sorpresa?
El club donostiarra quiere dar valor a la clasificación europea y al récord histórico realizado y ha organizado
una celebración y homenaje pospartido sobre el verde de Anoeta. Será “sencilla pero emotiva para reconocer a estos futbolistas y técnicos que están haciendo historia. Están regalando tantos años de gloria”, dice el comunicado oficial. Para fomentar que los aficionados se queden, el club anunció que los autobuses de la provincia retrasarán media hora su salida.
La Real ya tuvo fiesta de despedida el curso pasado, en las mismas condiciones, pero celebrando la clasificación para la Champions, además de despedir a Illarramendi. En el acto, de paso, se realizó el traspaso de brazalete a Oyarzabal, y también el del dorsal ‘4’ a Zubimendi, confir
mando que se quedaba un año más. La jugada salió bien y el club bien podría pretender repetirlo. No sería de extrañar que hubiera otro anuncio esta vez. En el aire están la continuidad de Le Normand, Merino y Zubimendi, pretendidos por grandes clubes. El navarro no ha renovado todavía y no está claro que vaya a hacerlo. Más seguro es que Imanol seguirá, pero su contrato es corto. Podrían ir los tiros por ahí, sin descartar la despedida oficial de alguno de los cedidos.
Último partido de una dura pero dichosa temporada, con final feliz