El ‘puto amo’ fue Messi
Sentenció una eliminatoria marcada por el desafío de Pep a Mou
Una semana antes, el juego subterráneo de Mourinho, con pisotones de Pepe a Messi y Arbeloa a Villa ignorados por Undiano Mallenco, y un gol en la prórroga de Cristiano, celebrado por Pepe con cortes de manga, habían dado la Copa al Real Madrid. El Barça acabó hundido, pero Guardiola lo reanimó horas antes de la revancha en la ida de las ‘semis’ de Champions. Picado también por una manipulación de Mourinho, que dio la vuelta a un comentario suyo en el que hacía referencia a que del éxito al fracaso en la final de Copa hubo tan poca diferencia como los dos centímetros de un gol anulado a Pedro, Pep aparcó su habitual ‘fair play’ y en la sala de prensa del Bernabéu atacó al portugués. “Como el señor Mourinho me ha tuteado, yo le voy a tutear. Le llamaré Jose. ¿Cuál es su cámara? Supongo que todas. La Champions de fuera del campo ya la ha ganado, se la regalo, que se la lleve a casa y que la disfrute. En esta sala él es el puto amo, el puto jefe, no quiero competir con él ni un instante. Mañana nos enfrentamos en el campo a las 20.45 horas”.
Unos minutos después, cuando fue ovacionado por sus jugadores al llegar al hotel de concentración, Guardiola supo que había dado el primer paso. El segundo, el más importante, lo dio el de siempre, Leo Messi, con dos golazos con los que se vengó del propio Mourinho y Sergio Ramos, que en la víspera habían coincidido en pedir “una eliminatoria sin teatro, solo eso”.
Tras una primera parte igualada, que acabó con pelea sobre el césped y roja a Pinto, el Barça dominó la segunda. Pepe fue expulsado por un plantillazo a Alves y Messi trasladó la superioridad al marcador. Primero, rematando a bocajarro la mejor jugada de Afellay como azulgrana; después, batiendo a Iker con un tiro raso cruzado tras irse de cuatro rivales. Pep lo bordó y dio entrada a Sergi Roberto con 19 años y Mou, como siempre, culpó al árbitro, el alemán Stark.
El 1-1 del Camp Nou llevó a Wembley, donde Abidal, levantando la cuarta Champions en un buen detalle de Puyol, protagonizó una de las imágenes más emotivas de la historia del Barça