FÓRMULA 1 Renault duda, y el futuro de Red Bull está en el aire
El motor evolucionado no dio los resultados esperados en Brasil
Red Bull ha tomado la decisión de seguir en F1 con sus dos equipos. Y a priori debería hacerlo con el motor Renault –otra cosa es si éste es rebautizado como Infinity, Twingo o se recupera la apelación de Mecachrome– pese a las críticas vertidas por el equipo austríaco contra la marca francesa y los anuncios de ruptura.
Pero Renault todavía no ha movido ficha. Cyril Abiteboul, máximo responsable de Renault F1, lo recordó ayer de foma muy clara: “Red Bull ha encontrado una solución. En su momento se verá en qué implica a Renault. Pero debemos recordar que Renault debe tomar una decisión sobre su implicación en la F1. Eso no empieza por Red Bull porque ya hemos dicho que no nos interesa seguir como simples motoristas”.
La decisión está en manos de Carlos Ghosn, máximo dirigente del grupo Renault. La compra de Lotus está lista y un grupo de técnicos de Renault ya ha desembarcado en Lotus para acelerar los trabajos de preparación del próximo año. Pero la compra está tardando mucho en materializarse. Ghosn está dispuesto a dar el paso, pero antes quiere estar seguro de la marcha del motor que Renault prepara para 2016.
Renault ha hecho debutar la primera evolución del motor Renault en Brasil, empleando 7 de los 12 ‘tokens’ a que tenía derecho duarente esta temporada. El resultado no ha sido positivo. “Hemos vivido un debut difícil”, reconocio Remy Taffin, director de operaciones de Renault, quien dijo que “el motor nuevo ha sido fiable, pero la mejora de prestaciones que esperábamos no se ha visto. Debemos analizarlo”.
Y ello arroja nuevas dudas sobre el futuro de la marca francesa en la F1. El retraso en la toma de una decisión puede comprometer seriamente la temporada próxima a Lotus, Red Bull y Toro Rosso, y quizás también su futuro