SUFRIMIENTO
El Real Madrid se impuso a un gran Celta con un gol en fuera de juego de Morata y un zarpazo de Kroos Orellana, que fue el mejor sobre el campo, puso las momentáneas tablas, que reflejaban mejor el partido
Segunda victoria del Real Madrid en la Liga y primera ayuda arbitral. Álvaro Morata abrió el marcador en fuera de juego y aunque Orellana lo niveló pronto, Kroos sentenció en su única aparición hasta ese momento. Sufrió mucho el Madrid, hasta el final. El Celta se rehizo del mazazo del estreno en Balaídos ante el Leganés (0-1) y plantó cara hasta el final. El empate hubiera sido un merecido premio a su esfuerzo.
No se amedrentó el Celta en el Bernabéu. El Real Madrid empezó bien, tocando el balón y llegando al área de Sergio. Morata tuvo la primera, al culminar un contragolpe de Bale, pero el canterano disparó con la zurda fuera (12’). El Celta supo sacarse de encima los temores y se fue descaradamente hacia la portería de Kiko Casilla, cuando se le presentaba ocasión. Guidetti (21’) y Bongonda (23’) pusieron en apuros la meta madridista.
Tras esta fase de mayor igualdad, otra andanada del Real Madrid, que pudo encarrilar el partido. Las dos únicas ocasiones las protagonizó Modric, con un disparo al travesaño, la primera (28’), y con un fuerte trallazo que desvió Sergio a córner (31’). Sin duda el croata era el mejor del Madrid sobre el campo, por no decir el único que daba la talla.
El Celta controlaba bien atrás y empezó a mostrarse descarado en ataque, tocando el balón con criterio y sin precipitación y sobre todo con un Bongonda muy activo. El Real Madrid estaba espeso y sólo Modric parecía tener las ideas claras. Marcelo entró muy poco en juego, Casemiro, que perdió los nervios en dos ocasiones ante Guidetti y Tucu Hernández (De Burgos le perdonó la tarjeta), no supo retener el balón, Kroos estuvo desaparecido, Asensio no tocó balón, Bale tuvo muy poco protagonismo y Morata no encontró el camino. Así se llegó al descanso.
Partido roto
Salida fulgurante del Celta tras el descanso. En dos minutos probaron Guidetti y Jonny ante Casilla, entrando como querían ante la pasividad general de los madridistas. El Celta estaba mejor y el Madrid aparecía en dos jugadas a balón parado, poniendo en aprietos a Sergio.
Pero cuando mejor estaba el Celta, dio el primer zarpazo el Madrid. Un error de Sergio, que dejó el balón a Modric, el croata centro hacia Asensio que controló pero Morata, que llegaba de posición de fuera de juego, metió el pie y envió el balón a la red (59’). En otra aparición, Morata, cuatro minutos después, pudo sentenciar, pero su disparo cruzado se estrelló en el poste. No merecía el Celta ir por detrás y, una vez superado el mazazo, Orellana, con un disparo bombeado desde el semicírculo del área, batió a Casilla (66’).
Los dos goles rompieron el partido. A partir de ahí, alternativas en el juego, llegadas a las dos áreas, pero resolvió Kroos, en su única aparición, con un disparo desde fuera del área tras jugada de Lucas Vázquez. El Celta buscó el empate y el Madrid, poner la puntilla en una contra. Hasta el final tuvo opciones el cuadro vigués
Los madridistas amarraron la victoria por pegada, pero dejaron dudas