Lo importante es curarse
El Barça ha demostrado que es capaz de ganar a cualquiera sin Leo. Lo esencial es que se recupere sin prisa y no vuelva hasta estar al cien por cien
Deberían ser tres semanas, pero que sea lo que Dios quiera. Lo esencial no es cuántos partidos se va a perder Messi, sino que Messi se cure y vuelva en plenitud. Si se cumplen los plazos, perfecto. Si no alcanza, si no llega a tiempo para recibir al City en el Camp Nou (19 de octubre), pues que no llegue. Es, sin duda, el mejor del mundo pero el Barcelona no solo puede ganar sin él sino que debe recordar que ya lo ha sido.
Explicaba el otro día Gabriel Sans en MD, como si se oliera que Messi caería en cualquier momento, que el Barça de Luis Enrique ha jugado 16 partidos en los Leo no intervino ni un minuto. El balance de esa circunstancia excepcional reflejaba una única derrota y 51 goles a favor, que dan (recuerden, sin Messi) un promedio de tres por partido. En concreto, el año pasado por estas mismas fechas, Leo se lesionó ante Las Palmas y se perdió no uno, ni dos, ni tres... sino nueve partidos. El Barça ganó siete, empató uno y solo perdió ante el Sevilla en una de las más injustas derrotas de este equipo.
El miércoles, mientras comentaba el partido con la lesión de Messi ya confirmada, Luis Enrique empleó el término exigir mientras, al mismo tiempo, recordaba lo que acabamos de decir. Que la temporada pasada el Barça, por más que acusara necesariamente la baja del mejor jugador del mundo, supo responder más que bien a las exigencias del calendario y de la peor ausencia. Pero sí, es hora de exigir.
Cada vez que ha tenido ocasión, el entrenador ha dicho, alto y claro, que esta es la mejor plantilla que ha tenido. En justa correspondencia, ha llegado el momento en el que esta plantilla le debe dar la razón a Luis Enrique y confirmar que, con Leo o sin Leo, está en condiciones de ganar todos los partidos que dispute. Y, por supuesto, no hablamos de nadie en particular porque esto no va de que Neymar haga más cosas, de que Suárez meta más goles o de que Iniesta se multiplique por dos. En una cuestión de equipo. De repuesta colectiva. Y sin dramatizar. Estamos hablando de una lesión de tres semanas.
En el curso anterior, en cambio, Leo se lesionó el 26 se septiembre y no volvió hasta el 21 de noviembre. Y no como titular. Entró al campo en el minuto 59. Luis Enrique no quería forzarle y le sacó con el partido resuelto. Sin él ya se ganaba 0-3. Aquello fue en el Bernabéu, era el Madrid. Luego, ya con Leo en el campo, Suárez marcó el cuarto. Messi estaba curado y el Madrid tocado que, al fin y al cabo, es de lo que se trataba entonces y de lo que se trata ahora: de curarse