El humor zafio de Real Madrid TV
El capricho televisivo de Florentino es un fracaso de audiencia y de contenidos
Entre rumores de crisis y conflictos en Real Madrid TV, sigue subsistiendo el capricho televisivo de Florentino Pérez: ‘90 Minuti’, el programa que dura 50 minuti. Pero el jueguecito mediático para hacer propaganda del régimen y atizar a los periodistas descreídos no se aguanta ni 3 minuti. Desde su estreno en junio el espacio no ha evolucionado y sigue sin encontrar un tono porque los guionistas han confundido el sentido del humor con el rencor y la jactancia. El presentador, Miki Nadal, no lo hace más soportable. Su actitud se ajusta más a la de un sietemachos con ganas camorra que a alguien con interés por transmitir complicidad con la audiencia. Se pasa el programa enfurruñado, y cada uno de sus chistes son bromas de un merengue dolido y a la defensiva. Me temo que incluso a los madridistas con criterio y buen gusto la fanfarronada y la prepotencia de Miki Nadal se les debe hacer cansina. No transmite pasión, transmite amargura. Su lenguaje agresivo, su manera de alzar la voz y su actitud corporal con amagos de buscar pelea se ajusta más a un comportamiento macarra que a un comunicador. Hay mala gestión del guión humorístico: en vez de ofrecerlo a favor de sus contenidos lo usan con grosería contra los demás. Incumplen la norma más elemental del humor televisivo: reírse de uno mismo con ingenio.
La bravuconería sobre los logros madridistas les lleva a menospreciar los rivales hasta el punto que evidencian una nula cultura deportiva y conocimientos futbolísticos. Y esto en un canal de un club de fútbol dice muy poco de sus responsables. Que para defender a un jugador del club tengas que desprestigiar a Messi demuestra poca habilidad para poner en valor lo propio. Cargaron contra Guardiola yel City incluso mofándose de sus principios futbolísticos y atizan a Santiago Segurola y demás periodistas con humor zafio. La poca clase de Miki Nadal, señalando en función de las órdenes que dan otros, queda en evidencia. 90 Minuti delata la angustia e inseguridad que genera la crítica y retrata en alta definición una actitud inmadura y a la defensiva que destila una existencia algo acomplejada