Crónica de la vuelta a casa de Pep
La noticia inducía al espectador a pensar que su regreso al Camp Nou fue negativo
El jueves en Deportes Cuatro nos ofrecían la crónica del regreso de Pep al Camp Nou. Y convirtieron la normalidad en algo conflictivo. La noticia estaba adornada con música de suspense para darle un aire trascendente y tenso. Y la voz en off ya se adelantaba a cualquier imagen para decirle al espectador lo que debía pensar: “Su vuelta a casa no iba a ser todo lo feliz que esperaba”. Para ejemplificarlo contrastaban las reacciones de aficionados del Manchester City coreando su nombre para que, al mostrar su llegada a Barcelona, el clima pareciera más hostil. “Ya cuando el autocar llegó, un par de aficionados le increparon mientras él permanecía dentro” decían. Y una vez más, los gritos de un par de señores (en el sentido más estricto: sólo dos) sirvieron para generalizar un sentimiento colectivo. Y la voz en off insistía en describir algo negativo que ellos inducían con el texto: “La vuelta a la que un día fue su casa se complicaba”. ¿Se complicó? No pareció verse ningún instante que evidenciara que la llegada de Pep fuera ‘complicada’. Sólo vimos como algunos empleados y Luis Enrique le saludaban con afecto. Y seguían: “Cuando saltó al estadio, el
Camp Nou se mostró indiferente con su llegada” y enseñaban una parte de la afición en la grada, distraída mientras empezaba el partido. No hubo ovación, cierto. Pero eso no significa que los culés sientan indiferencia hacia el que fue su técnico. Incluían reacciones de cuatro seguidores, y para que parecieran más, también pusieron fragmentos muy recortados de declaraciones. Uno simplemente decía “Bueno” y otro precisaba: “Bueno, tampoco ha habido pitos ni nada”. Esta última respuesta permitía inferir que la pregunta del reportero (que no dejaron que escucháramos) ya inducía al pesimismo. Y venga: “Pep no escucha nada, ni una ovación, ni un grito, casi indiferencia”. Destacaban que Pep no tenía la misma sonrisa al final del partido que antes de empezar. Lógico si le acababan de endosar 4 goles a su equipo. Y al final, la sentencia de Deportes Cuatro: “Pep se fue quizá con la sensación que esa casa que tantas veces coreó su nombre cada vez es menos su casa”. ‘Quizá’ es la palabra clave de la frase: No lo saben