El calvario de Claudio Bravo
La decisión de Guardiola de dejarle en el banco confirma la crítica etapa del guardameta chileno en Inglaterra
No hay retrato que se ajuste mejor a Bravo que el de un futbolista cabizbajo, reflexivo ante decisiones que quizá ahora cambiaría. Dejó Barcelona por temor a perder la llave de la portería del Camp Nou y aceptó el reto de Guardiola, que le aseguró que el proyecto del City empezaría en sus pies. Todo tenía un decorado parecido, aunque el idioma cambió y el guardameta chileno se perdió: “El fútbol inglés no tiene nada que ver con el europeo”, se escucha a menudo por las calles de Manchester. Un error llevó al otro, la inseguridad se apoderó paulatinamente de Claudio y a la hinchada se le agotó la paciencia, incapaz de comprender las razones del adiós de Joe Hart.
Abandonado por la mayoría, Pep siguió al lado de una apuesta que había sido tan pertinaz como arriesgada: “El problema no es de Bravo”, insistía el de Santpedor en rueda de prensa. Los números, sin embargo, desmontaron un argumento que perdía consistencia con cada gol recibido. Teniendo en cuenta que dos de cada tres remates acababan en el fondo de las mallas, la debacle ante el Everton y el empate ante el Tottenham retrataron definitivamente a Bravo, que sin ser culpable nunca fue el salvador ni ese valor añadido tan esperado.
Con la excusa del convincente resultado cosechado en la FA Cup, Guardiola aprovechó la seguridad de Caballero para relegar a Claudio Bravo al banquillo en el último compromiso liguero frente al West Ham: “Confío en los dos, pero Willy hizo un buen partido ante el Crystal Palace y le volví a dar otra oportunidad”, señaló el entrenador catalán en Londres. Una decisión controvertida que sienta un claro precedente, puesto que hasta este instante nadie había discutido la titularidad de Bravo en Premier League: “Está justificado si tenemos en cuenta que no deja la puerta a cero desde hace semanas”, manifestó a Mundo Deportivo un seguidor del City en los aledaños del Etihad.
Un clamor cada vez más extendido alrededor del club, donde la figura del capitán de Chile se debilita progresivamente: “Por fin tuvo una buena idea Pep”, expresó otro de los incondicionales del conjunto celeste, crítico con Bravo: “Prefiero a Caballero, a Hart e incluso a Angus Gunn”, el tercer portero del City, cuyo protagonismo a lo largo de la presente temporada está siendo testimonial.
La prensa, con Pep
Excesivamente duros en algunas ocasiones, los medios de comunicación ingleses coincidieron con Guardiola: “Tiene sentido. Se le ve sin confianza, ha concedido muchos goles y, en cambio, cada vez que juega Caballero lo hace con mucha más solidez”, destaca Sam Lee, periodista de Goal.com.
Duro trance el que atraviesa Bravo en el City tan solo medio año después de llegar a Inglaterra. El domingo, ante el Swansea, Pep tiene que decidir de nuevo. Claudio o Willy, esa es la cuestión