Un sistema de puntuación modernizado
Ni siquiera el Seis Naciones escapa al hecho de tener que modernizarse para que la competición resulte más atractiva. El que es uno de los torneos con mayor contenido litúrgico de todo el panorama deportivo finalmente ha caído ante la necesidad de tener que cambiar su antiguo sistema de puntuación por el mundialista, que a partir de este 2017 será el que se aplicará también en el Seis Naciones.
El torneo acoge la entrada de los bonus a partir de este año buscando evitar resultados raquíticos y potenciando el espectáculo al plantearle a los equipos pequeños retos que van más allá del mero hecho de luchar por el triunfo.
Hasta ahora, el sistema era muy sencillo. Dos puntos por victoria, uno por empate y ninguno al caer derrotado. Pero a partir del momento en el que se ha adoptado el mundialista, se complica un poco pero a la vez resulta mucho más interesante. Los triunfos se computarán con cuatro puntos, los empates con dos, y existirán bonus tanto en el apartado ofensivo como en el defensivo.
Así, aquel equipo que anote más de cuatro ensayos en un mismo encuentro, tendrá un punto adicional, y de la misma forma, el que caiga derrotado, pero lo haga por siete o menos de diferencia, también obtendrá un punto como mal menor.
Dicho todo esto, el problema surgía en el hecho de que se podría dar el caso de que un equipo ganase los cinco partidos y no fuese el campeón. Así que, para evitarlo, se le otorgarían tres puntos extra al conjunto que lograse ese Grand Slam, asegurando así que el conjunto que se mantuviera invicto durante toda la competición se alzase con el título