El machismo no existe
Los comportamientos sexistas en el deporte, sin repercusión en los informativos
El pasado sábado, la afición del Lille mostró en la grada unas grandes pancartas machistas. Usando una versión ampliada de los clásicos símbolos del hombre y la mujer que cuelgan en las puertas de los lavabos públicos, reivindicaban la presencia de hombres en el estadio y mandaban a las mujeres a la cocina. La noticia no ha tenido ningún impacto en los informativos deportivos de la tele esta semana. El Lille lo ha intentado arre- glar ofreciendo entradas gratis a las mujeres aficionadas, procurando así compensar la ofensa. Y la solución tampoco ha sido recogida en los informativos deportivos. Es curioso: si cualquier afición, por lejana o minoritaria que sea, se lía a porrazos, eso acaba teniendo repercusión en los programas deportivos. Las imágenes de violencia salen seguro y los presentadores lamentan este tipo de comportamientos. Hay un intento de hacer pedagogía y lanzar mensajes políticamente correctos. Si se trata de violencia ejercida contra un árbitro, también. Por me- nor que sea la categoría futbolística, si alguien atiza al colegiado, sale.
Pero en los informativos deportivos, las actitudes machistas de la grada no tienen presencia. El viernes pasado, la noticia de los insultos sexistas a una mujer árbitro formaba parte del informativo generalista y no del deportivo en laSexta. Lo mismo sucedió (como ya comentamos en esta columna) con la pancarta de apoyo a uno de los acusados de la violación múltiple en los Sanfermines en Mediaset. Abordaron el tema los informativos generalistas pero no los depor- tes. El criterio evidencia que las actitudes machistas en el deporte no son importantes ni merecedoras de condena. No es necesario que le dediquen mucho tiempo, pero al igual que en Deportes Cuatro encontraron unos segundos para reírse un poco con un tuit de Ballotelli opinando sobre una bella presentadora de Sky Sports (y así, de paso, enseñaban a la presentadora) seguro que sería posible encontrar unos segundos para denunciar este tipo de actitudes. Pero parece evidente que en los programas deportivos el machismo no existe