L Eibar humilla al Valencia en Mestalla
Los vascos fueron muy superiores a la gris imagen ‘che’
El que aspiraba a la Champions vuelve a sentir el aliento del descenso en el cogote y el que soñaba con la salvación lo hace con Europa. El Valencia y el Eibar confirmaron en Mestalla sus trayectorias, desastrosa la de los locales y asombrosa la de los visitantes. Con el presupuesto más bajo de la Liga, los de Mendilibar se merendaron a un equipo que tras el subidón del regreso de Voro a su banquillo ha vuelto a desventarse.
El Eibar fue a por el encuentro desde el arranque. Con una potente presión, amedrentó a un rival huérfano de Parejo o de cualquiera que asumiera la responsabilidad en el centro del campo. El dominio visitante fue apabullante y los locales apenas pudieron abrir una brecha con las internadas de Gayà por la izquierda. El escurridizo Peña era un continua preocupación por la izquierda, por eso cuando Escalante se internó por la derecha, pilló a la zaga local descolorada y Enrich pudo rematar de cabeza su centro lanzándose en plancha para abrir el marcador. Mestalla empezó a mostrar su hartazgo y Alves se enganchó con una parte de los ‘silbadores’. Tampoco el gol nubló la vista a los de Mendilibar que mantuvieron su plan de asedio. Ese ímpetu les llevó a provocar un corner al filo del descanso y mientras lo sacaban Escalante y Carlos Soler se engancharon a manotazos pero Munuera Montero sólo vio el del canterano del Valencia y pitó penalti y expulsión. Y en este Valencia, ni Alves para ya lo penaltis. Adrián no falló.
Los locales regresaron buscando una remontada en la que nadie
creía. Ni el debut de Orellana daba para que soñaran. Y mucho menos cuando tras un despeje de su defensa, Dani García enganchó un voleón desde fuera del área e hizo el 0-3. El choque ya se había acabado hacía tiempo y si de algo sirvieron los últimos 35 minutos fue para un nuevo tanto de Enrich y para que le pitaran los oídos a Lim donde quiera que estuviera. Eso hasta que la Curva Nord, decidió irse del estadio a falta de veinte minutos y trasladar su protesta a la calle