BARCELONA OPEN BANC SABADELL / 65º TROFEO CONDE DE GODÓ UNA FINAL DE 10
Rafa Nadal, a por su décimo título hoy (16.00 h) ante un Dominic Thiem que sacó al nº 1 Murray Un duelo de máximo nivel entre el rey de la tierra y uno de los jóvenes aspirantes al relevo
La final del año pasado fue de sobresaliente porque Rafa Nadal sacó el 9 recuperando la hegemonía al superar al doble campeón Kei Nishikori. Pero la de hoy (16.00 horas) es todavía más especial, merecedora de ese 10 que el balear quiere poner en su historial en el Barcelona Open Banc Sabadell-65 Trofeo Conde de Godó. Lo merece porque el manacorí se halla ante una cifra de las que perduran en la leyenda de este deporte, más tras haberla firmado ya una semana antes en Montecarlo y teniéndola en perspectiva en Roland Garros.
La presencia del austríaco Dominic Thiem, a sus 23 años noveno del mundo y creciendo, subraya el valor de la cita. Más especialista en tierra batida que Nishikori y con el bagaje de haber derrotado antes a Rafa Nadal en arcilla, aunque perdiera en las otras dos ocasiones. “No es ninguna sorpresa”, avisó el español, ni que haya llegado tan lejos ni que eliminase al nº 1 Andy Murray por 6-2, 3-6 y 6-4. Sin duda, quienes siguen este deporte a diario conocen las virtudes del centroeuropeo desde que era chaval. Semifinalista del último Roland Garros, seis títulos en tierra, apunta muy alto según vaya adquiriendo experiencia.
Tercer austríaco en la final. Se halla ante la opción de igualar a su compatriota Thomas Muster, el mejor de las ediciones de 1995 y 1996, o irse con el premio de consolación, como le sucediera al propio Muster en su primer intento, 1988, o a Horst Skoff en 1989.
La previsión meteorológica apunta a un día complicado, con la lluvia amenazando. Otro enemigo más en el camino de Nadal, aunque se ha ido haciendo a la idea, y acondicionándose, a lo largo de la semana. Para ello resultó positivo el ensayo en ‘semis’ ante el argentino Horacio Zeballos, 32 años y 84 del mundo. Venció 6-3 y 6-4 pero no le gustó su tenis. Hubo elementos externos perturbadores y el estilo del también zurdo suramericano le plantea ciertas dificultades porque ataca de primeras.
“Día incómodo, de viento muy cambiante. Frío, la pista pesada y la bola que se pone piedra, pesada”, resumió Nadal sobre los factores que no puede controlar, sí sobrellevar. “En los días que no puedes jugar tan bien y con estas condiciones, las victorias tienen incluso más valor”, significó. Delante, un Zeballos valiente, disfrutando porque admira a Nadal y contra él conquistó su único título, en la arcilla de Viña del Mar 2013. Para él un recuerdo imborrable, como también el selfie que se hizo con Rafa en pista tras concluir
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FINAL EXPLOSIVA Nadal ha ganado dos veces a Thiem en tierra, pero perdió una
EXPERTO Y NOVATO Primera de Thiem en BCN, heredero de Muster y Skoff
su confrontación.
Thiem vivió su propia fiesta porque hasta ayer nunca había capturado a un nº 1. Pega cada pelota con una fuerza descomunal, pero también tiene mano cuando lo precisa. Talento y potencia, lastradas en ocasiones por la irregularidad, un pecado que se cura con la edad. Se asustó un tanto por la resistencia de Murray, que encadenó cuatro juegos consecutivos que condujeron a un tercer set. Se lo llevó a ‘coces’ el austríaco ante un británico mejorado pero aún sin la marcha extra que persigue