Bottas se gana el respeto
El finlandés logró la primera victoria de su carrera en su cuarta prueba con Mercedes; Sainz terminó en los puntos y Alonso se retiró antes de salir
Valtteri Bottas respondió a todas las críticas recibidas tras la mala salida de Bahrein y su error en China, y lo hizo a lo grande. El finlandés, siempre comedido en sus declaraciones, habló sobre la pista de la mejor manera posible, logrando la primera victoria de su carrera, imponiéndose a Vettel y Raikkonen, que completaron el podio por delante de un Hamilton totalmente irreconocible en Sochi. La cita rusa llena de confianza a un piloto que debe rendir al máximo si quiere ganarse la renovación con Mercedes. Los de Brackley le ponían exactamente cuatro pruebas de crédito para que el de Nastola demostrara que no se equivocaron en su fichaje, y precisamente en su última oportunidad, el ex de Williams probó el sabor de la victoria de una manera sensacional.
El finlandés dejó helados a los Ferrari con un arranque espectacular, poniéndose en primera posición en la curva 1 del trazado de Sochi. El triunfo del piloto de Mercedes no sólo se forjó con una gran salida, sino por una meritoria gestión de los neumáticos, algo complicado con un coche que lleva sufriendo en dicho terreno en todas las carreras de este inicio de Mundial. Valtteri demostró tener un buen ritmo de carrera que no pudo exhibir en Bahrein y también las agallas necesarias para luchar semana tras semana por ganar tras aguantar la gran presión asfixiante final de Vettel, especialmente en las últimas vueltas, para celebrar su primera gran alegría como piloto de F1.
Valtteri imprimió un ritmo vertiginoso al inicio de carrera para lograr un colchón suficiente que le asegurase le liderato tras su primera parada a boxes. Vettel cambió de estrategia en busca de un ‘overcut’, y empujó con un ritmo espectacular con los neumáticos gastados, pero no logró recuperar tiempo respecto al líder y salió de boxes tras él. Empezaba entonces una nueva carrera, una tremendo ‘pique’ de tiempos constante entre ambos pilotos. Vettel, con el compuesto súperblando más nuevo, no tiró la toalla y creyó en el triunfo hasta el final, sobre todo, después de un error del nórdico que le originó un plano en sus neumáticos delanteros. Vettel recortó hasta cuatro segundos pero sólo pudo activar el DRS en las últimas dos vueltas. No obstante, Massa ayudó a su ex compañero de equipo molestó al teutón cuando éste trataba de doblarlo en la última vuelta, acabando con las opciones que tenía de alcanzar al de Mercedes.
Alonso se queda sin competir
Carlos Sainz fue la noticia positiva del día para los pilotos españoles, terminando décimo tras salir el 14 por cumplir con una sanción que arrastraba desde Bahrein. Beneficiado por el abandono de Ricciardo, un trompo de Stroll en la primera curva, y una penalización a Magnussen, con una buena salida el español pudo rascar un punto que sabe a gloria para salvar un fin de semana muy complicado.
La cruz volvió a ser Fernando Alonso. Esta vez, el asturiano sufrió problemas en el ERS de su motor en la vuelta de calentamiento y no pudo ni comenzar la carrera. Suma ya cuatro Grandes Premios sin saber lo que es cruzar la línea de meta, algo que nunca le había sucedido en su larga carrera. Honda sigue sin reaccionar y Fernando aumenta su frustración y enfado carrera tras carrera. Tras lanzar el volante de su McLaren, el ovetense no podía esconder su enfado. Después vio de nuevo el final de la carrera desde el box, con impotencia. Y es que el asturiano es lo más parecido a un león enjaulado. Con el hambre de triunfos intacta y un nivel de pilotaje muy alto, pero sin posibilidad de competir siquiera, algo que está acabando con su paciencia