CAMPEÓN ESTELAR
El Iberostar Tenerife se impone al Banvit en la final y se lleva el título de la Champions League Grigonis, con 18 puntos, acaba como mejor jugador del partido y lidera un triunfo histórico
El Iberostar Tenerife aprovechó el factor cancha para hacer realidad el sueño que perseguía durante toda la temporada alzándose con el título de campeón de la Basketball Champions League, la nueva competición creada por FIBA esta temporada. Con su victoria sobre el Banvit por 63-59, los de Txus Vidorreta pusieron un broche de oro magnífico a una temporada que, pase lo que pase, será ya para enmarcar, inigualable, en la que han sido líderes de ACB varias semanas y ya se han asegurado presencia en playoff.
Este título culmina una progresión espectacular e incomparable del equipo de La Laguna que en apenas diez años ha pasado de la LEB Plata a conquistar Europa.
La confianza de los jugadores, la gran intensidad y concentración puestas en defensa así como la respuesta que dio el equipo cuando hubo complicaciones fueron los grandes valores del equipo de Txus Vidorreta que tuvo que trabajar hasta el final para doblegar a un rival muy incómodo. El Banvit accedía a este partido final como un gran aspirante al título y no fue hasta el minuto final en el que fue doblegado.
Marius Grigonis, que fue elegido mejor jugador de la final tras conseguir 18 puntos, lideró la ofensiva del Iberostar y fue una pieza básica para la victoria. Con 4 de 7 triples anotados se mantuvo como amenaza constante desde el perímetro consiguiendo un triple clave a menos de tres minutos del final que dio un impulso clave al equipo. El héroe de las últimas acciones del Iberostar fue el base Davin White que en el último minuto convirtió dos tiros libres y un triple para dar el impulso definitivo. Una buena defensa tras esas dos canastas permitió a los laguneros asegurar el rebote y San Miguel controló la posesión para no dejar tiempo de recuperación al equipo turco. El júbilo ya fue imparable en un Santiago Martín que presentó un aspecto espectacular para acoger el capítulo final de esta Final Four.
Si hubo algún momento de duda fue en esos minutos finales pero el equipo y los aficionados lo superaron con buena nota. En los instantes previos, el control del encuentro correspondió de forma mayoritaria a los de Vidorreta, que se adaptaron a un estilo más defensivo y físico. James Theodo- re, a la postre MVP de la temporada y mejor jugador del Banvit, quedó bien controlado por la defensa del anfitrión para acabar anotando 17 tantos aunque con mala serie de tiro (7 de 18).
La otra diferencia significativa en ambos equipos fue el nivel de acierto en los triples, donde los aurinegros se mostraron inspirados desde el inicio para acabar con una serie de 12 de 26 (46%) por un 23,8% de los turcos.
En el duelo de consolación, que se disputó previamente a la final, el AS Mónaco se llevó el triunfo ante el Umana Reyer Venezia (9177) y terminó tercero