Seriedad y rigor
LA DETENCIÓN DE ROSELL, ayer, es un capítulo más de un proceso muy largo que merece concluir lo más rápido posible. En el mundo de hoy se ha instalado la pena del Telediario. En el momento de la llegada de la policía en el domicilio del expresidente, llegaron también las cámaras y los periodistas. Antes de ser detenido, ya se había filtrado la noticia de su detención por un asunto relacionado con la organización de partidos de la selección brasileña.
EN PRIMER LUGAR, VALE LA pena poner sobre la mesa la presunción de inocencia. Después, pedir que un caso tan mediáticamente escampado se investigue con rigor y seriedad y que la justicia actúe para esclarecer las dudas que se han suscitado y cuya utilización mediática puede llevar a confusión.
LA CAUSA DE LA EMPRESA Ailanto en Brasil ya fue archivada en su día en Brasilia. Rosell disponía de los derechos de la organización de los partidos de la selección brasileña y de la portuguesa. Se le acusó de no haber realizado un concurso público para la organización de un encuentro entre ambas, algo imposible ya que los derechos exclusivos los tenía la empresa de Rosell. Ese caso no fue a más. Ahora hay una acusación de blanqueo de dinero que se deberá explicar bien para no dejar abiertas más dudas sobre la actuación de un expresidente que ha pisado muchos callos en el terreno deportivo. A quien no se le perdona la amistad con el expresidente de la Confederación Brasileña, Ricardo Teixeira ,niel fichaje de Neymar por el FC Barcelona, ni la alianza con Qatar, que se llevó el Mundial del año 2022 por delante del poder anglosajón. Ni en el tema político, haber abierto el Camp Nou a la Via Catalana