Ni vencedores ni vencidos
En términos futbolísticos, la Acción de responsabilidad sigue en empate. En su sentencia de 1a Instancia, el juez Martínez Borrego, dio la razón al Barça al validar los 79M de pérdidas con los que se cerró el último ejercicio de Laporta, el 200910, al entender que las cuentas estuvieron bien reformuladas por los auditores. Y por tanto, ratificó que, sumando y restando el resultado de sus 8 ejercicios económicos, el mandato de
Laporta dio un total de 47,63M de pérdidas. Esas mismas cuentas ya fueron validadas en STC firme por otra sección de la Audiencia Provincial de 22 de febrero de 2013, que desestimó la demanda de impugnación que Laporta y sus directivos presentaron sobre esas cuentas. Por tanto, las diferentes instancias judiciales han acreditado el resultado negativo de la gestión económica del mandato de Laporta aunque vaya vanagloriándose con su habitual euforia desmedida de haber derrotado al FC Barcelona en los tribunales cuando en realidad lo que ha conseguido es quedar exonerado de reponer esas pérdidas. Antes, Laporta y sus directivos perdieron otra demanda, la de los avales, que confirmó su deficiente gestión económica. El Tribunal Supremo sentenció que, como consecuencia de los resultados negativos de su primer mandato (de 2002-2003 hasta 2005–2006), deberían haber prestado el aval, al que obliga la Ley del Deporte, antes de empezar su segundo mandato, cosa que no hicieron. A pesar de haber dado pérdidas, el juez Martínez Borrego, libró a Laporta y sus exdirectivos de la responsabilidad de reponer esas pérdidas al considerar que 3 partidas (Sogecable, Mediapro y Terrenos de Viladecans) podían tener una evolución incierta. Fue un empate técnico. Ambas partes, disconformes con el fallo, lo recurrieron. El caso llegó a la Audiencia Provincial ya sin sustancia. Bartomeu quiso firmar la pipa de la paz y pidió permiso a la Asamblea para renunciar a la reclamación económica contra todos los demandados a cambio de que se retirarse los recursos mutuamente. 11 de los 16 aceptaron el pacto. Y a pesar de que los 5 restantes, con Laporta a la cabeza, se negaron a pactar, Bartomeu les comunicó a ellos y al juez que también renunciaba a reclamarles su responsabilidad. Y por eso la Audiencia Provincial considera innecesario pronunciarse sobre una reclamación económica a la que la parte reclamante ya renunció.
La actual directiva mantuvo que no quería arruinar a las familias de los ex directivos sino que los tribunales determinasen hasta donde alcanza la responsabilidad de los directivos. Y al final no ha conseguido ni una cosa ni la otra. Para evitar más erosión institucional sería mejor que no hubiese ni prórroga ni penaltis. No hay ni vencedores ni vencidos. Y el socio estará pensando que para este viaje no hacían falta estas alforjas.