Sagan, expulsado por dar un codazo
Los jueces descalificaron al campeón mundial al provocar la caída de Cavendish en un accidentado y peligroso sprint que se llevó Démare
206 de los 207’5 kilómetros que ayer unieron Mandorf-les-Bains y Vittel, durante la cuarta etapa del Tour de Francia 2017, transcurrieron con absoluta normalidad. Calma que se truncó en el último kilómetro y medio, primero con una caída en el medio del pelotón que arrastró, entre otros, al líder Geraint Thomas y después, sobre todo, por un codazo de Peter Sagan a Mark Cavendish en pleno sprint que mandó al británico al hospital y supuso la expulsión de la carrera del eslovaco.
Los sucesos llegaron al final de una etapa llana, sin sobresaltos previos, en la víspera del primer gran final en alto que hoy, en La Planche des Belles Filles, permitirá ver cómo están los favoritos. El de ayer era un día reservado para los sprinters y, en efecto, estos fueron los protagonistas, aunque no todos por los motivos esperados.
El pelotón se tomó con calma la jornada y dio por bueno un temprano ataque de Guillaume Van Keirsbulck (Wanty-Groupe Gobert), quien se entregó a una aventura en solitario durante casi toda la jornada. Tras superarse sin sobresaltos la única cota puntuable del día, los 1’9 kilómetros del Col des Trois Fontaines, al 7’4% y a 35 kilómetros de meta, el pelotón arrancó la labor de caza de Van Keirsbulck, cuya aventura llegó a su fin a falta de 16 kilómetros.
Démare reina en el caos
Se posicionaron los equipos de los sprinters, con el Sky y el Movistar atentos para llevar bien situados a Froome y a Quintana. Todos temían los enganchones, pero nadie esperaba que los problemas alcanzaran la magnitud que tuvieron.
La entrada en el último kilómetro fue caótica y provocó una pequeña montonera que arrastró al suelo a varios hombres y que cortó el pelotón. Entre ellos, el líder, un Geraint Thomas que se levantó y acabó sin más problemas.
Pero el momento más crítico llegó después. A falta de menos de 300 metros, con un grupo muy reducido de sprinters jugándose el triunfo, Peter Sagan encerró contra la valla a Mark Cavendish y sacó el codo para provocar que el británico acabara por los suelos. Ajeno al ruido que estaba teniendo lugar detrás, Arnaud Démare se estrenó en el Tour tras derrotar a Kristoff y a Greipel. Sagan, mientras, fue sancionado después con 30 segundos y la última posición de la etapa. Eso sí, Dimension Data protestó y el eslovaco acabó siendo expulsado de la carrera