BARTOMEU, TRANQUILO
EL PRESIDENTE DEL FC BARCELONA
está gestionando con tranquilidad y eficacia la campaña de acoso y derribo que se le ha venido encima. Desde que el Madrid ganó la final de la Champions, el Barça ha vivido una sucesión de conflictos estratégicamente escalonados en el tiempo con el objetivo de desgastar a la actual presidencia y provocar su marcha. Hay quien tiene prisa, mucha prisa, pero necesitarán munición más pesada que la lanzada hasta el momento.
NO HAY ACTORES NUEVOS,
de momento, en esta película. Los protagonistas son los que perdieron las pasadas elecciones en las urnas y ahora quieren asaltar el club aireando una batería de críticas y de gestos ya repetidos en otras épocas. Se prodigan en los medios y lanzan sondeos amenazando con mociones, mientras hay clubs adversarios que tocan a jugadores de la cantera. Bartomeu, en este momento, debe gestionar una nueva etapa con Valverde como entrenador, con fichajes duros y difíciles por delante y una estructura deportiva que debe consolidarse. Los casos del ‘Seient lliure’ y los tour operadores han sido contestados con contundencia y credibilidad.
LA OPERACIÓN DE LAS LOCALIDADES
forma parte de la gestión comercial. El club paga al socio lo que le corresponde por el asiento y adapta un paquete VIP ampliando la experiencia por lo que ingresa un suplemento considerable que va directamente a satisfacer necesidades de los socios, como por ejemplo sufragar el 50% de la entrada al abonado que la pone a disposición del club 72 horas antes del encuentro aunque no se venda. El carnet no es un objeto de mercadeo ni un instrumento de negocio. Pero el relato aún no ha acabado. Los que lo conocen ya comentan que ahora vendrán las conversaciones privadas grabadas entre Rosell y Bartomeu y después el juicio de
Neymar y es posible que algún otro. Hay medios que dicen que la ofensiva es para cambiar antes del 1 de octubre