El Jarama y Jerez, templos
Ambos circuitos abrieron ayer para que los aficionados rindiesen culto a Ángel Nieto
Los circuitos del Jarama y Jerez ejercieron ayer de escenarios para que los aficionados al motociclismo pudiesen darle un especial último adiós al irrepetible Ángel Nieto. Ambos trazados, abiertos desde las 11.00 y hasta las 19.00 horas vieron como la jornada se convirtió en un reguero continuo de peregrinaje de aquellos que quisieron reunirse para homenajear al 12+1 veces campeón del mundo en dos circuitos que resultaron muy especiales en su carrera.
“El Jarama lo hacía prácticamente con los ojos cerrados. Allí nació el motociclismo y para mí, era como mi casa”. Así hablaba hace un tiempo Ángel Nieto sobre el circuito en el que llegaron varias de sus victorias tanto en el campeonato de España como en el del mundo. Zamorano de nacimiento, Ángel se trasladó a Madrid siendo un bebé, y por ello correr en el Jarama siempre fue hacerlo como local para él. Su crecimiento como piloto fue paralelo al del recinto, que en este 2017 cumple 50 años habiendo perdido cierta importancia respecto a la que tenía en la época en la que Nieto deleitaba a los aficionados con triunfos en un deporte que hasta su irrupción había sido territorio prácticamente inexplorado para los representantes españoles.
El otro lugar en el que un minuto de silencio recordó ayer con cariño a Ángel Nieto fue el circuito de Jerez. Cientos de personas se acercaron al trazado andaluz para honrar con ese silencio a Nieto portando además ramos de flores en la memoria del máximo exponente del motociclismo español en el lugar que mayor número de peregrinos moteros congrega cada año cuando el Mundial de MotoGP visita la Península.
El legado de Nieto será eterno y las curvas del Jarama y Jerez siempre tendrán en su memoria la figura del inolvidable 12+1 veces campeón del mundo