Roig destituye a Escribá y nombra a Javier Calleja
El Villarreal firma su peor arranque liguero en años y el presidente no espera
Fran Escribá se convirtió ayer en el segundo entrenador de Primera División en caer después de que la semana pasada fuera destituido Luis Zubeldía en el Alavés. El ya exentrenador del Villarreal, que ha sido sustituido por Javier Calleja (filial), ha acabado con la paciencia del presidente del club, Fernando Roig, que ha decidido que seis jornadas con un balance de dos victorias, un empate y tres derrotas, con el descenso a 3 puntos, son un bagaje muy pobre para un equipo acostumbrado a ocupar zonas más nobles en la tabla. Y es que el equipo ‘groguet’ firmó, con la última derrota por 4-0 en Getafe, su peor arranque de Liga desde la campaña 2011-12, en la que descendió.
Los resultados son, como casi siempre, el principal motivo cuando se destituye a un técnico. Y, ciertamente, estos no han sido buenos. Pero luego hay circuns- tancias que pueden influir, y mucho, en el devenir de las cosas. Y a Escribá, que curiosamente vio renovar su contrato por un año más en primavera, no le beneficiaron las marchas de Dos Santos y Soldado. Tampoco las lesiones de gravedad de Asenjo y Bruno Soriano, estandarte del equipo, ni la falta de adaptación de alguno de los fichajes, como la del delantero turco Enes Ünal o el defensa Rubén Semedo. Y entre una cosa y otra el Villarreal andaba flirteando con el descenso, lo que no ha perdonado un Fernando Roig que tuvo que gestionar ya de entrada, tras las dos primeras jornadas, la inquietud de la afición.
Calleja reconoció ayer en su presentación que “no es la mejor situación llegar al cargo por la destitución de un compañero”, para afirmar que “es un enorme orgullo entrenar al Villarreal, ya que este club lo es todo para mí”.
Indicó que su idea de juego es que “el equipo sea valiente y lleve la iniciativa para proponer un juego vistoso y con mentalidad ganadora”. Y sentenció: “No le pongo límites a este equipo. Queda todavía mucho camino por recorrer. Podemos aspirar a lo máximo, aunque debemos ir poco a poco para ir situándonos”