CON MÁS FUERZA
Laia Sanz llegará al Dakar 2018 en un gran momento de forma tras centrarse en el Mundial de Enduro La piloto catalana tratará de mejorar su novena posición del 2015 y contará con una moto más ligera
Más fuerte, con una moto en la que se siente más cómoda y en un Dakar en el que la navegación cogerá más importancia respecto a la velocidad. Todo parece ir rodado para Laia Sanz de cara a la 40ª edición de la prueba más dura del mundo del motor. Con la bonita aunque pesada mochila de su noveno puesto de 2015, que le mete presión para poder volver a alcanzar una posición similar en la general de motos, la piloto de Corbera de Llobregat no quiere marcarse ni obsesionarse con un objetivo fijo.
Con la única meta de volver a demostrar su enorme calidad encima de la moto y su gran gestión de la carrera, Laia espera volver a estar entre los 15 primeros (en 2017 fue 16ª) “y si sale todo bien, intentar mejorarlo un poco” tras un año en el que centró todos sus esfuerzos en el Mundial de Enduro, que no pudo ganar por un fallo de fiabilidad de su motor en la última carrera. La dura preparación para su último curso en dicho certamen le ha hecho llegar en su mejor estado de forma. Ello, unido a su experiencia (ha terminado 7 Dakars), hace que la catalana afronte la cita que iniciará el próximo 6 de enero con confianza y optimismo.
“Me veo, no sé si más fuerte que nunca, pero en un buen punto. Empiezo a tener experiencia en el Dakar y esto me puede ayudar. Llego con la conciencia muy tranquila después de lo que he hecho en todo el año. Tenía muchas ganas de ganar el Mundial de Enduro, que se nos escapó, pero me ha servido para hacer un gran trabajo tanto físicamente como con la moto. Voy con muchas ganas y muy animada”, expresó ayer en rueda de prensa Sanz en Barcelona a 22 días para arrancar su moto en Perú para enfrentarse a sus temibles dunas.
“Es importante saber gestionar la carrera, algo que se me da bien. También el factor psicológico y la navegación. Si no cometo errores puedo estar ahí. Será un Dakar muy duro”, comentó, remarcando que “la organización ha trabajado para que suframos. Creo que será un Dakar más duro que el año pasado”.
Más ligereza
La piloto de KTM quiso destacar el gran trabajo que ha realizado la marca austríaca con su nueva moto, una máquina que lleva probando desde el año pasado y con la que se sentirá mucho más cómoda. “Con la moto se ha hecho un paso adelante muy grande. Lo notaré más que los chicos. Es mucho más ligera, divertida, más segura y menos física, que requiere menos desgaste. En Marruecos (fue tercera en la segunda etapa, el mejor resultado de una mujer en una prueba del Mundial) fui muy bien en cuanto a tiempos, estaba mucho más cerca de la cabeza”, añadió Sanz, feliz por la evolución de su fiel compañera de viaje.
Responde a Lavigne
Laia también tuvo tiempo para responder a las palabras de Etienne Lavigne, director del Dakar, que el pasado jueves dijo que la mítica prueba “es más para hombres que para chicas”. “Iremos allí a demostrar lo contrario. Hace muchos años que lucho contra comentarios así. Cada vez hay más mujeres que se dedican al motor, pero el cambio no se hace de un día para otro. Necesitamos tiempo y esto cambia poco a poco”, aseguró tras presentar el patrocinio de Soficat Xerox, haciendo gala de su carácter luchador, pilar fundamental de sus éxitos pasados y los muchos que están por llegar