Elías, la horma de su zapato
Campeón del MotoAmérica 2017, está cumpliendo su sueño americano
Después de duros baches, la gente cambia. Dicen que lo mejor es aprender de las situaciones difíciles y disfrutar de lo que realmente vale la pena. Y en el mundo de las motos, Toni Elías, que hoy parte como favorito en el Superprestigio Dirt Track, es claro ejemplo de dicha reflexión. Después de ganar el Mundial de 2010 en Moto2, su vuelta a MotoGP no fue como se esperaba, y tras volver a la categoría intermedia y probar en Superbikes, vivió un momento complicado. Estaba parado, pero no era lo deportivo lo que más le castigaba. Era lo emocional, su vida, a la que se le acumulaban problemas como el agua que llena un balde que está a punto de rebosar. Fue ahí donde, por sorpresa, le surgió una oportunidad y el catalán decidió dejarse llevar. Fue una de las mejores decisiones de su vida y ahora, ya como campeón del MotoAmérica de Superbikes, recuerda sonriente su capacidad para levantarse. Lo ha hecho siempre en pista, y esta vez, ello le llevó a levantar cabeza.
“No pensaba volver a correr, pero pasé un período complicado, con problemas por diferentes razones y se hizo daño un piloto al equipo oficial de Suzuki. Era sólo para un test. Estaban un poco perdidos. Necesitaban ayuda en tema de puesta a punto y la verdad es que con toda la experiencia de MotoGP y el poder haber reflexionado cuando estuve parado me hizo ir allí con otra visión y mentalidad”, explicó el campeón de Moto2, que tras tres días en los que encontró todos los males de una Suzuki que hacía 4 años que no ganaba una carrera, le propusieron correr la primera prueba del MotoAmérica de 2016. “Me dijeron de ir a la primera carrera porque creían que podíamos ganar. Y así fue”. Así empezó el cambio de Elías, quien a sus 34 años empezó una segunda juventud, pero con una diferencia: habiendo aprendido de lo vivido, algo que le hace saborear todavía más el éxito que le llegó en su segundo año, proclamándose campeón del certamen estadounidense.
Pero como muy bien había aprendido en sus últimos años de su ‘anterior’ vida, no todo es deporte en esto del vivir, y por ello está aprovechando al máximo su estancia en Los Ángeles, en Manhattan Beach, justo al lado de Santa Mónica. Este ha sido el lugar en el que está cumpliendo un sueño compartido junto a su hermana Laura. “En Estados Unidos hay muchas oportunidades de hacer cosas. Un sueño que tenía con mi hermana era hacer zapatos y ahora estamos en ello, ya hemos empezado. Estamos a tope”, reveló con una enorme sonrisa. De alguna manera Toni se aplicó a si mismo la horma en su propio zapato, con un molde plagado de nuevos objetivos que le han hecho recuperarse.
“Después de este período tan difícil cada cosa que se me presente que sea nuevo y que me aporte algo positivo, que pueda aprender, siento una motivación y una necesidad de probarlo y esta sensación me encanta”. Este es el nuevo Elías. Bienvenido
El catalán, tras pasar por “una época muy complicada”, ha encontrado el éxito
Ha cumplido el sueño que tenía con su hermana: crear una fábrica de zapatos