Una primera vuelta de ensueño
El equipo, en su debut en LaLiga Santander, es noveno y cada vez tiene más cerca su objetivo, que es mantenerse en la categoría
Pocos se podrían imaginar minutos antes del partido que abría esta temporada, ni más ni menos que la visita a Montilivi del Atlético de Madrid, que el Girona cuajaría semejante primera vuelta de campeonato, cerrándola además con la goleada más amplia que ha habido esta temporada en LaLiga, superando el 6-1 del Barça al Eibar. El 6-0, además, también fue el resultado más amplio que lograba el equipo catalán en los diez años que lleva en la elite del fútbol profesional, igualando el conseguido en la temporada 2013-14 ante el Lugo (6-0) en Segunda División.
El arranque en la máxima categoría no fue nada fácil, y como en casi todos los equipos, hubo momentos de dudas en partidos importantes y situaciones complicadas que, sin embargo, la plantilla supo gestionar a la perfección. La visita a San Mamés o recibir en casa a todos los ‘grandes’ de forma consecutiva eran algunos de los retos que debía superar este equipo si quiere quedarse otra temporada más en la máxima división del futbol español, o como dice el técnico Pablo Machín, “en la mejor liga del mundo”.
Veintiséis puntos en diecinueve jornadas son los números que ha conseguido el Girona en esta primera vuelta, donde ha acabado en una plácida novena posición, alejado diez puntos de los temidos puestos de descenso, pues aunque la afición se haya ilusionado con alcanzar cotas mayores (Europa) , el primero y único objetivo de los rojiblancos esta temporada es salvarse lo antes posible.
Sin confianzas
Las siete victorias y ocho empates les han catapultado a una situación de privilegio, a la vez que han dejado al Girona como uno de los mejores debutantes en la máxima categoría de los últimos diez años, pues desde la temporada 2007-08 hasta la actual solo el Málaga (2008-09) con 31 puntos y el Eibar (2014-15) con 27 fueron mejores que los catalanes en la primera vuelta liguera.
Pese a estar con estos números, aún queda mucho por trabajar y
hacer. Y es que como advierte en muchas ruedas de prensa Machín, los equipos y los jugadores “renacen en las segundas vueltas para sacar a los suyos de apuros”. Precisamente un espejo para no caer en el error de pensar que la salvación ya está conseguida es el Eibar del curso 2014-15, que llegó a estar durante varias jornadas en posiciones europeas durante la primera vuelta, pero que cayó en picado en la segunda y acabó con 35 puntos en zona de descenso. Se salvó gracias al descenso administrativo del Elche.
Ahora volverá a empezar el ciclo de partidos, y en los próximos seis desplazamientos el Girona visitará los estadios de los cinco primeros clasificados, además de jugar en La Rosaleda, partido que como el de Las Palmas del pasado sábado, debe servir para poder alejarse aún más de un rival directo en la lucha por el descenso
MARCADOR HISTÓRICO
El 6-0 endosado a la UD Las Palmas fue la guinda a la primera parte del curso
EL DESCENSO, LEJOS
Los 26 puntos hacen que los de Machín arranquen la segunda vuelta a 10 del ‘pozo’