No es rival para Leo
Tocó la Roma, el rival deseado por los otros siete equipos del bombo. Un buen equipo pero en formación en el primer año de un nuevo proyecto, intenso por el centro y profundo en los carriles, competitivo contra rivales potentes como Chelsea, Atlético y Shakhtar, aunque insuficiente para apartar a Messi de su decidido camino hacia su quinto cetro continental.
La Roma sufre ante los equipos que circulan el balón rápido y bien y en este aspecto no hay otro como el Barça. Posee dos centrales poderosos en el juego aéreo y en el uno contra uno, Manolas yun Fazio algo más lento, a quienes les costará frenar los movimientos de Leo y las contras del Barça.
A este altísimo nivel, además, los partidos se hacen muy largos y para batir al Barça se necesitan catorce jugadores, como pasa con otros equipos como la Juve, el gran dominador estos últimos años del futbol italiano, que dispone prácticamente de dos ‘onces’ titulares. Eusebio di Francesco solo cuenta con El Sharaawy para relevar a Under y Perotti, los dos puntas que acompañan a Dzeko.
El ariete bosnio, héroe romanista en los octavos, es su mejor futbolista. Delantero de buenos desmarques y un efectivo remate, que se aprovecha de la otra virtud del equipo, los centros de sus laterales, Florenzi y Kolarov. El italiano, que en el último precedente batió a Ter Stegen casi desde su propio campo, y el serbio, la ponen donde quieren. El Barça deberá estar muy atento a los disparos y las faltas del ex del City.
La Roma también se presentará con un porterazo como el brasileño
Alisson, que se salió ante el Atlético y será titular con la ‘seleçao’ en Rusia, así como un centro del campo guerrero, con el legendario De Rossi por delante de la zaga y dos interiores complementarios, un zurdo inteligente Strootman, que ha superado dos graves lesiones de rodilla, y el agresivo Nainggolan, que pronto dará el salto a un grande europeo. El duelo será eléctrico, pero el Barça de Valverde ya ha demostrado que no necesita dominar la medular para machacar a sus rivales. Sin ir más lejos, hace tres días
La Roma sufre ante equipos que circulan el balón rápido y bien, como el Barça