¿El rival? El Athletic
Por muy pendiente que estuviera el barcelonismo del sorteo de la Champions, a estas alturas lo que nunca se perdonaría sería perder la Liga
Como es tradición en estos casos, todo el mundo pegado a la radio. Como si por estar más cerca de ella garantizase mejor suerte en los cuartos de final de la Champions. Y la primera bola que abrió Andriy Shevchenko fue la del Barça. La segunda no fue ni el Madrid, ni el City, ni el Liverpool, Ni el Bayern... Salió (¡gracias dioses del Olimpo aunque sean griegos), la Roma de Monchi y también la de Dzeko y Alisson, uno de los mejores porteros del mundo. No será fácil aunque vaya tercera en el calcio a 18 puntos de la Juventus que, por cierto, será el rival del Madrid. La revancha de la última final.
Desde ese instante, hasta sabe Dios cuándo, se analizará del derecho y del revés a los descendientes de Totti, que estuvo presente en el sorteo, y leeremos artículos que anunciaran el brote de una flor en el mismísimo culo de Valverde .Ydela mala suerte de Pep al tenérselas que ver con el Liverpool. Y de que el Sevilla, que le tocó el Bayern, lo hubiera tenido con todos. Bastante hizo ya con eliminar al United de la sombras de Mourinho y estar entre los ocho mejores de Europa.
Vale. Muy bonito todo, muy interesante todo, posible todo en lo referente a pronósticos, pero a día de hoy ni Roma ni historias ni cuentos chinos. El rival del Barça es el Athletic, que llega mañana al estadio a 32 puntos del líder pero que en cuanto empiece el partido, tendrá exactamente los mismos: uno. Los otros dos habrá que ganarlos y son vitales para el título por más que el Barcelona circule en la Liga con 8 de ventaja sobre el Atlético. Sin h, sin o. El de Simeone. El del Cuco es el que mete más goles fuera (16) que en casa (13).
Y antes de recibir a la Roma a primeros de abril, el Barcelona tendrá que visitar al Sevilla. También en Liga. No está a 32 puntos, está quinto clasificado a 27 pero la gente de Valverde también necesita esos tres puntos, antes de ponerse a pensar en la Roma y en los cuatros de la Champions League. Mantener la diferencia con el segundo es vital. Y eso sólo se consigue ganando mañana a y el último día de marzo en el Sánchez Pizjuán. Luego, si el Atlético sigue o no sigue el ritmo, ya es otra cosa.
A estar alturas de la película, con el equipo invicto desde que perdió los dos partidos de Supercopa en agosto, uno puede entender cualquier desenlace posible menos que al Barça se le escape la Liga. Puede ganar o no la cuarta Copa consecutiva. Puede ganar o no su sexta Copa de Europa, pero no se le puede ir esta Liga nunca. Jamás