Juventud y cantera
El Barça tiene una extraordinaria plantilla pero es demasiado larga, mejorable en su fondo de armario y sobredimensionada en la masa salarial. Sin olvidar que está envejeciendo. Hasta seis jugadores han pasado ya la treintena: Piqué (31), Vermaelen (32), Rakitic (30), Iniesta (33), Luis Suárez (31) y Messi (30). Y además, Paulinho y
Busquets cumplen los
30 en julio. Por muy buenos futbolistas que sean hay que ir preparando, progresivamente, el relevo generacional. Sin prisa pero sin pausa. Ya se ha empezado a hacer con las incorporaciones de Coutinho, Dembélé y
Mina. El próximo verano puede venir marcado por la llegada de Griezmann y la posible marcha de Iniesta. Si aterriza el francés sobran delanteros. Habría que vender a Alcácer, que todavía tiene cartel en España. Y luego está la posibilidad de recuperar a Munir, que está cedido en el Alavés donde lleva 10 goles y 5 asistencias.
Con la opción de compra sobre el brasileño Arthur, el Barça también se ha preparado por si Don Andrés decide marcharse. De momento, Denis Suárez ocuparía su plaza. Otro centrocampista traspasable es André Gomes, que no ha dado el paso adelante que se esperaba. Su lugar debería ocuparlo Aleñá. Vermaelen, por edad y lesiones, ya ha cumplido su ciclo. Antes de hacer una fuerte inversión de 40 o 50 millones por un central joven, como el holandés De Ligt, el Barça debería plantearse si apostar antes por el defensa zurdo del B, Jorge Cuenca. Además, la secretaría técnica debería vender lo que no pudo en los anteriores mercados, es decir, Deulofeu, Aleix Vidal y Rafinha, por quien el Inter está obligado a comprarlo por 35 millones si se clasifica para la Champions. Y luego hay que valorar si Cucurella está preparado para hacer de Digne. En definitiva, se trataría de mejorar el equipo con Griezmann, Arthur, Aleñá ,yun central, recortar la plantilla vendiendo a los “suplentes habituales” y apostar un poco más por la cantera.