EL SECRET de CR7
Una dieta muy cuidada y un trabajo físico minucioso le mantienen en la élite con 33 años Su fuerza muscular explica que pudiera elevarse como lo hizo en la chilena de Turín Con el paso del tiempo, el crack del Real Madrid ha perdido velocidad pero no ex
Nada de alcohol, azúcares, chocolate, el pan siempre integral igual que la pasta. La fruta, la verdura, el pescado (especialmente bacalao) y el arroz integral son fijos en su dieta, la ensalada con tomate fresco, la tortilla y el pollo a la plancha. No se sale de esta dieta que completa con suplementos alimenticios que le permite llegar a las calorías perfectas para realizar después un doble entrenamiento. Todo con 33 años recién cumplidos.
Los desayunos son abundantes con hidratos de carbono que le permiten después poder gastar energía en el trabajo. Fruta en el almuerzo y una dieta marcada en función del trabajo y del día de partido donde se combinan los alimentos esenciales. Hidratación también abundante.
Al trabajo en Valdebebas con el profesor Antonio Pintus se une una rutina perfectamente definida para seguir fortaleciendo cada uno de sus grupos musculares y trabajar en la prevención de lesiones y el descanso muscular. Potencia de cuadriceps, grupo abdominal perfectamente trabajado, dorsal, bíceps y tríceps para impulsarse en el salto permiten a Cristiano ser un atleta-futbolista perfecto y volar para buscar esa chilena y enviarla al fondo de la red con una indudable técnica.
Todo lo logra CR7 con un trabajo físico minucioso. El circuito de resistencia, con trabajo de sentadillas en series y saltos de cajón, le permite mantener una fuerza de explosión espectacular, lo que explica que pueda elevarse como lo hizo en la chilena del Juventus Stadium porque además del trabajo de cuádriceps es básico el trabajo abdominal, que le permitió tener el control en el aire y dirigir perfectamente el balón: sentadillas con salto, elevación de pierna y trabajo con su propio peso.
No faltan las planchas frontales y de rotación de tronco, el press de banca y de hombros, dominadas y remo para trabajar pectorales y sobretodo trabajo de bíceps y triceps con polea para coger impulso en el salto. Cuatro sesiones de fuerza por semana y una pre-temporada en la que no se relaja son las claves.
El secreto de Cristiano reside en el equilibrio que ha logrado alcanzar con el trabajo específico por grupos musculares. Con el paso de los años ha perdido velocidad punta – de ahí su nueva ubicación en el campo- pero no explosividad gracias a esos cuádriceps perfectamente trabajados y al tronco superior. Además, en su casa cuenta con aparatos que completan su preparación: dos rodillos motorizados y un cilindro que multiplica el riego sanguíneo para tratar cuado existe algún problema muscular.
El trabajo en piscina también forma parte de su rutina, con bicicleta en el agua, y dedica el tiempo exacto cada día, no se salta su programación ni en fiestas especiales porque sabe que su físico es indispensable para seguir manteniéndose en la élite
En el gimnasio de su casa completa una preparación que no se salta ni en fiestas