Entorno depresivo
El Barça está viviendo la etapa deportiva más exitosa de la historia del club. En la última década ha conquistado 3 Champions, está a punto de ganar la séptima liga y la sexta copa de las últimas 10 ediciones, y se habla más de fracaso que de éxito. El equipo de Valverde ha pulverizado el récord de partidos consecutivos invicto, dominando el campeonato de la regularidad de principio a fin y sentenciándolo en marzo tras derrotar al Atlético. Lleva 5 temporadas sin perder una sola eliminatoria de Copa del Rey. Y en la Champions, tras clasificarse primero de grupo y eliminar al Chelsea y golear a la
Roma en la ida cometió un grave error en la vuelta. Fueron 90 minutos fatídicos. Una gran cagada. Un fiasco de los gordos. Y no es de recibo lo vulnerable que ha sido a domicilio en Europa en las últimas temporadas. Pero ha llegado hasta los cuartos y ha estado a 3 partidos de optar al triplete. Compitiendo hasta el final. Eso no puede ser nunca un fracaso. Fracaso es lo del Real Madrid en Liga y Copa de este año, que en enero se despidió de los 2 campeonatos. Y no es justo que los nostálgicos de siempre aprovechen la primera derrota de la temporada para acusar al equipo de Valverde de jugar mal y traicionar el estilo. Claro que ha tenido algún día gris pero han sido los menos. No recuerdan el 3-0 a la Juve y 3-0 al Chelsea, del 0-3 en el Bernabéu, del 2-1 al Sevilla, del 0-2 en San Mamés, del 0-2 en Villarreal o del 2-4 en Anoeta, 5-0 al Espanyol, 0-5 al Betis. O del 5-0 al Celta y 0-2 al Valencia en Copa. Hay que ser exigentes pero negarle los méritos a este equipo es desmedido. Se consigue un empate en Balaídos con los suplentes encajando un gol con el brazo de Iago Aspas que acerca el alirón y lo más destacado es que el Barça ya no tiene canteranos. No, perdonen. En todo caso, el Barça no tiene canteranos suplentes. Habitualmente juegan 5 o 6 de la Masía en el equipo titular. Podemos criticarlo todo y compararlo con otro Barça del pasado pero nos olvidaremos de disfrutar de las victorias del presente, que están habiendo muchas, por cierto