La Copa para ahogar las penas
El Chelsea y el United se juegan la FA Cup, un título que puede maquillar una temporada con varios altibajos
El fútbol de élite en Inglaterra llega hoy a su fin con la final de la FA Cup. Aguarda en Wembley un título histórico, trascendente para el Chelsea y para el Manchester United, que tratan de maquillar una temporada alejada de las expectativas marcadas. Sin Champions el año que viene, el cuadro londinense se aferra a esta oportunidad, quizás la última para Conte. La espada de Damocles, en cambio, no amenaza sobre la cabeza de Mourinho, aunque el técnico luso necesita un triunfo que avale el argumento de que el United ha crecido desde su llegada a Old Trafford.
Acabar segundo en la Premier y ganar la FA Cup sería un éxito para muchos clubes. No así para el United, en fase de consolidar una idea tras un año en el que el pragmatismo se ha impuesto al entretenimiento: “No entiendo ese concepto. No creo que un 6-0 sea entretenido. Es algo que va ligado con la emoción hasta el final, cuando el resultado está abierto y cuando todos los hinchas están en sus asientos con nervios y con tensión”, declaró Mourinho en la previa de una final que considera que será igualada y en la que no participará Michael Carrick.
Con Martial de vuelta al equipo, la gran incógnita es la de Lukaku: “Hasta última hora no sabremos si juega o no”, reconoció Mourinho, que no estuvo por la labor de darle pistas a su homólogo. El Chelsea, con Morata en segundo
plano, afronta la final en Wembley sin bajas destacadas y con la intención de lograr un título que, además, convenza a Hazard para
seguir en Stamford Bridge. Una empresa que se antoja complicada tras el fracaso del Chelsea en la Premier, con algunos clubes atentos a la posible salida del belga.
Tregua entre Conte y Mourinho
Tanto el italiano como el portugués quisieron dar naturalidad al reencuentro entre ambos después de haber mantenido algunas discusiones subidas de tono a lo largo de estos dos últimos años: “Nos excedimos y lo discutimos. Está todo en orden”, dijo Mourinho, algo que confirmó Conte, que añadió que “nos daremos la mano”. Una tregua para una final entre dos grandes del fútbol inglés que necesitan ahogar las penas