Los apuros de Valverde y la madurez de Messi
Hacía años que un técnico del Barça no dependía del resultado de un partido
Un alto dirigente del FC Barcelona explicó pocas horas después del pésimo partido de los azulgranas contra el Athletic que la continuidad de Ernesto Valverde no estaba sobre la mesa del presidente Josep Maria Bartomeu.
La misma fuente confiaba en que el técnico consiguiera enderezar el juego del equipo en el partido del miércoles en la Champions y puntualizó que “aún estamos en los inicios [de la temporada]”.
El dirigente comentó otras dos cosas. 1/ que esperaba que ante el Tottenham Hotspur FC el equipo comenzara a funcionar con más precisión y 2/ que el hecho de que Leo Messi ejerza como primer capitán del equipo era una buena señal.
El partido ante el Tottenham llevó al Barça de nuevo a su escenario talismán: Wembley. Qué recuerdos… Koeman, Pedro, Messi, Villa … y el miércoles las cosas no pudieron ir mejor. El Barça jugó bien, peleo y sacó un buen resultado. Valverde se salvó y Coutinho, Rakitic y, otra vez, Messi, inscribieron sus nombres en el más que legendario estadio londinense.
Hacía muchos años que un entrenador del Barça no dependía del resultado del partido siguiente. Ni el Tata Martino tuvo esa presión. Valverde se colocó en el disparadero el pasado año con aquel infame 3-0 en Roma, y desde entonces ha estado en el centro de todas las miradas a pesar del doblete, brillante, por cierto, de la pasada temporada.
No se sabe a ciencia cierta qué le pasa al entrenador. Tiene un carácter sosegado, humilde, tranquilo, discreto, pero… parece como si la abrumadora presencia de estrellas en el vestuario le dificulta hacer los onces iniciales. Excusándose en las rotaciones, lo que parece sucederle es que no consigue dar con el equipo talismán. El miércoles, por ejemplo, ante la sorpresa de todos, prescindió de Dembélé… aunque las cosas le salieran bien.
El Barça ha empezado de forma irregular este año. Y ha tenido la suerte de que el Real Madrid está haciendo aguas. En el Madrid, curiosamente, también empiezan a hablar de Julen Lopetegui. El técnico de los blancos no parece estar tranquilo y todo indica que, si no llegan los buenos resultados, su continuidad no está asegurada. No se recuerda una situación similar en la que los técnicos de Barça y Madrid estén en entredicho, simultáneamente.
El otro tema que mencionó el dirigente del Barça fue Messi. Durante años el astro argentino vivió la capitanía de Puyol, Xavi e Iniesta. Ahora, como primer capitán ejerce un liderazgo que va más allá del juego. Está como… más comprometido. Habla con la prensa, presiona a los árbitros y es una gozada verle entregar banderines a los rivales antes de los partidos, como ocurrió en Wembley.
La madurez de Messi se deja notar. Más allá de su extraordinario juego y su grandioso partido en Wembley, se le ve maduro, muy activo, líder, sabe en todo momento lo que quiere y dirige al equipo por todo el campo. Sus compañeros le siguen y su liderazgo es total. Verle sentado en el banquillo antes de que los partidos estén resueltos en incomprensible.
La victoria en Wembley da tranquilidad al Barça. El domingo el rival será el Valencia y si no pasada nada anormal Valverde se salvará. Eso ayudará a Bartomeu a llegar a la Asamblea de Compromisarios sin crisis deportiva. En el Barça hay un dicho, si la pelota entra… todo lo demás no importa. Con Messi como gran capitán y Valverde salvándose partido a partido el Barça puede llegar a coger la onda de las victorias y volver a estar en disposición de ganar más títulos, lo que en el Barça parece como si ya no fuera suficiente
El jugador argentino ejerce de gran capitán coincidiendo con una fase extraordinaria de juego