ARTHUR, LA PIEZA CLAVE
El brasileño fue la sensación del Barça en Wembley, su fútbol recuerda al de Xavi y el equipo recuperó su estilo Valverde ha dado con la fórmula, ya que Coutinho también rinde más si juega cerca del área rival
Arthur Melo fue la sensación del Barça en Wembley. El brasileño fue la gran apuesta de Ernesto Valverde y la sorpresa en el once inicial, puesto que la mayoría de quinielas apuntaban a Arturo Vidal para reforzar el centro del campo. El técnico arriesgó con la entrada en el equipo del joven medio brasileño, pero dio con la tecla adecuada y la aparición de Arthur, combinada con la ubicación de Coutinho en la delantera permitió ver al mejor Barça de la temporada y romper la racha de tres partidos sin ganar.
Arthur recordó a Xavi Hernández por su forma de jugar y de hacer jugar al resto, incluso hizo alguno de aquellos giros con el balón que siempre realizaba el egarense, un gesto técnico que sus compañeros denominaban la ‘pelopina’. Con Arthur dirigiendo el juego, asociándose a Rakitic y Busquets, con Coutinho como tercer delantero pero también cuarto centrocampista y con Messi más como mediapunta, el Barça recuperó en Wembley parte de su esencia y del estilo que ha maravillado al mundo en los últimos años.
El propio Leo Messi confesó hace un mes en el programa Tot Costa de Catalunya Ràdio que “Arthur me ha sorprendido porque no le conocía mucho. Salvando las distancias, tiene un estilo muy parecido al de Xavi , quiere siempre la pelota, no la pierde, juega en corto, es muy fiable, muy seguro”. El argentino también explicó que a todos los jugadores que llegan de fuera les cuesta mucho adaptarse al ritmo del balón en los entrenamientos y que en cambio Arthur les había sorprendido porque lo había entendido “desde el primer día”.
Wembley supuso la consagración de Arthur como azulgrana. Hasta ahora sólo había sido titular en la Supercopa y ante el Girona, pero el partido del miércoles fue su confirmación y la de la fórmula que ha encontrado Valverde. Con el brasileño como interior y Coutinho como extremo, el Barça mantiene el 4-3-3, pero se convierte en un sistema muy versátil que por momentos parecía un 4-5-1, ya que tanto Coutinho como Messi actuaron en muchas fases del partido casi como centrocampistas.
En cambio, cuando juega Dembélé arriba y Coutinho como interior, el equipo en ocasiones se rompe y da la sensación de jugar un 4-2-4 en el que los rivales se imponen en el centro del campo. Con Arthur, el Barça gana un jugador que asegura el control del juego y además Coutinho mejora su rendimiento si actúa más cerca del área. En ataque se mantiene el 4-3-3, la apuesta de Valverde para esta temporada, pero se defiende con una línea de cuatro en medio, como se pudo apreciar en Wembley especialmente en la segunda mitad.
Además de sumar tres puntos y una victoria de prestigio, en Londres Valverde dio con la fórmula para recuperar el juego que pretende y que el Barça vuelva a ser considerado como uno de los grandes favoritos. Arthur parece la pieza clave y se convierte en un bendito problema para el técnico, que hasta ahora parecía tener claro su once de gala. A priori, Dembélé puede ser el gran damnificado, aunque habrá que esperar a ver qué hace Valverde en los próximos partidos importantes. Este mes esperan Valencia, Sevilla, Inter y Real Madrid