El Girona quiere la revancha en Anoeta, donde ya naufragó
Desean sacarse el mal sabor de boca del 5-0 pasado
FOTO: PERE PUNTÍ
El parón de selecciones ha venido bien al Girona para corregir errores y centrarse en trabajar distintos aspectos colectivos e individuales. Dos semanas sin competir que se han hecho largas, pero que terminan con la dura prueba de volver a visitar Anoeta, un estadio en el que los catalanes no han conseguido ganar nunca en las tres ocasiones que han estado.
En la vuelta a la competición tras el parón internacional de septiembre, el Girona logró por primera vez una victoria (en las 5 veces de la temporada pasada nunca pudo), por ello espera ahora repetir y seguir invicto lejos de casa. Más allá del aliciente que supone vencer después de cuatro partidos seguidos sin hacerlo, la plantilla quiere sacar un buen resultado de Anoeta, donde la temporada pasada sufrió la peor derrota de todo el año al encajar un contundente 5-0.
Con Machín todavía en el banquillo el Girona llegó a la cita con altas aspiraciones (Europa estaba a la vista), pero aquel fue un baño de realidad. Antes de llegar al descanso, la Real ya ganaba por 2-0 y en el segundo tiempo Oyzarzabal dos veces y Juanmi pusieron la puntilla. Pese a ello, también hay datos para confiar en sacar algo positivo. Asier Garitano, técnico de la Real, nunca ha podido ganar al Girona en sus enfrentamientos directos.
Por otra parte, el sorteo de Copa asignó como rival para el Girona al Alavés de Abelardo, uno de los equipos que más fuerte ha iniciado esta temporada. Por ello, el secretario técnico del Girona Quique Cárcel explicó que ve una eliminatoria “abierta y competida entre dos equipos de la misma Liga, con plantillas construidas con presupuestos parecidos”. El Girona jugará la vuelta en casa
El sorteo de Copa asignó ayer como rival del cuadro catalán al Alavés de Abelardo