El Barça con espacios
Messi volvió a salirse y lo hizo con un Barça solidario. La baja de Semedo obligó a un nuevo sistema con tres centrales y dos carrileros. Dembélé debió sacrificarse y lo hizo. Bajó más de lo que habitualmente hace actuando en ocasiones como lateral. Trabajó en su carril con concepto de equipo. Piqué debió ayudar en esa banda y lo hizo de forma notable. Además, el central blaugrana subió con autoridad y marcó un gol iniciando la salida desde su propia área y rematando en la contraria. Vermaelen y Lenglet debieron actuar juntos con un sistema nuevo. Y cumplieron. Arturo Vidal pudo chutar a gol en la mejor jugada de ataque del FC Barcelona tras un caño de Suárez y un pase con el exterior y se la cedió a Messi para que la empujara. Leo buscó a Suárez. El uruguayo miraba a Messi. El Barça del Ciudad de Valencia fue solidario.
EL LEVANTE JUGÓ UN PARTIDO
excelente en la primera parte, pero cometió un error: le dio espacios al Barça. En el aspecto psicológico dio la sensación de que se invirtieron los papeles de la pasada temporada: el Levante se confió y el Barça no perdió nunca la intensidad. El encuentro fue de un larguero que podía ser el 1-0 al gol de Suárez, con 0-1. Cuando el Barça se adelantó, los blaugrana siguieron concentrados ante un rival que tenía llegada. Al empezar la segunda mitad, el tercer gol fue determinante. Este Barça con espacios es letal. Leo lo es con o sin, pero la ofensiva blaugrana que está acostumbrada a jugar en ataque estático, cuando puede salir con espacios es imparable. El Barça debería aprovechar más esa baza.
Y MESSI, COMO SIEMPRE,
merece capítulo aparte. Ha marcado 14 goles y Suárez 11, con lo que esos 25 goles suman más que todo el Madrid (24) y todo el Atlético (24). El Barça supo desde el primer momento que necesita la máxima concentración para ganar los partidos. Sin Semedo, con un sistema inusual, además, debió extremar la atención. El resultado fue un Messi espectacular en un Barça sólido, solidario y con espacios. Un Barça total