La defensa
El Barça ha cerrado el año sin encajar en todo diciembre y con más de una quincena a su favor. Después de la sangría de partidos como el del Betis en casa y otros donde la defensa hizo aguas podría sorprendernos pero la respuesta es sencilla: la lesión de Roberto. Es triste que una lesión sea la que tenga que mejorar el equipo pero en este caso es así. Semedo es un gran lateral con las condiciones que se precisan. Como lo fue Abidal. Roberto, además de ser el predilecto de la prensa y parte de la directiva por su cuota de catalanidad, puede ser un buen medio pero no un lateral. Desde los tiempos de Ferrer y Sergi llevamos jugando con laterales ofensivos, en muchas ocasiones de baja estatura, como Alba que compensan sus carencias defensivas con el ataque. Sin duda, este año cualquiera le tose a Alba que está haciendo un temporadón con grandes asistencias pero ello implica que la media esté pendiente de sus subidas. Por eso, con un lateral ofensivo puede ser suficiente.
Roberto no aporta tanto en carrera ni por banda y los rivales se lo comen cuando lo ven en el costado. Espero su recuperación y que pueda jugar de interior que es su sitio. La banda debe ser para Semedo. En cuanto a los centrales resulta grotesco traerse al suplente de Mina al que nadie sabe por qué lo vendieron. Lo de
Vermaelen y su rendimiento ya es un chiste. Lo de Umtiti deberían explicarnos por qué se va a Qatar a recuperarse, algo que cuestiona los servicios médicos del club. Ojalá vuelva pronto porque es fantástico, al igual que Piqué. Lenglet ha sido un buen fichaje y para ayudar al eje de la defensa y liberar un poco a Busquets, yo no dudaría en traer a Rabiot cuanto antes.
Messi, como tantos de nosotros, quiere la Champions, un título que se gana con la buena diplomacia y apuntalando la zaga. Acuérdense de Rijkaard