El Valladolid mantiene a Marcelino contra las cuerdas
Un gol de lanzamiento de falta de Alcaraz evitó la victoria del Valencia en Mestalla
Inasequible a los inexplicables errores de los suyos de cara a puerta, Mestalla tiró del Valencia con su apoyo hasta que logró que Dani Parejo pusiera por delante a su equipo con un gol que parecía darle un triunfo que finalmente le birló Rubén Alcaraz con un magistral lanzamiento de falta que aprieta un poco más la soga de Marcelino Garcíatoral.
La primera parte se resumió en una sola jugada. Tras 38 minutos sobando la pelota con tantas ganas como ineficacia, Parejo logró por fin romper la doble línea defensiva del Valladolid y abrir para que desde la derecha se centrara con ventaja. Pero, y no hay mucha novedad aquí, ningún delantero pudo rematar y el rechace cayó a Cheryshev que, completamente solo en el pico del área pequeña, remató medio metro fuera por intentar esquivar a Masip y a un defensa visitante.
El plan de partido de Sergio González se cumplió a la perfección porque los nervios fueron apoderándose de los locales, justo lo que quería de cara a la segunda parte. Pero la grada mantuvo la calma y no se escapó ni un pito. Nada cambió tras el intermedio hasta que Calero golpeó por detrás
a Santi Mina cuando éste recibió en el borde del área. Penalti, pero había que meterlo. Marcelino no quería ni mirar. Rodrigo se lo pidió a Parejo pero disparó tan centrado y tan flojo que Masip lo rechazó sin problemas. Y Mestalla siguió animando.
Óscar Plano y Antoñito trataron de que el Valladolid se viniera arriba mientras el Valencia iba acumulando remates fuera. Peor fue el de Mina, que a un metro de la puerta vacía no llegó a rematar. Y la gente continuó alentando a los suyos. En esas, cuando el guión parecía escrito, Soler se la puso por la banda a Parejo que la estampó
El conjunto ché domina pero en el área rival sigue gafado: Rodrigo falló un penalti
en las redes, el estadio enloqueció y el centrocampista se fue a abrazar a Marcelino.
Respiraba el Valencia pero ape- nas duró diez minutos, hasta que Rubén Alcaraz igualó el encuen- tro con un magistral lanzamiento de falta, que clavó en la escuadra de Neto. Impecable. Con alguna protesta puntual contra Chery- shev principalmente, el estadio si- guió tratando de tirar de los suyos pero ni su aliento ni el desparpajo de Kang In Lee cambiaron la suer- te de un Valencia negado.
Y ni cuando acabó el choque hu- bo protestas