Pasadas las tres de la madrugada
TENIS/OPEN DE AUSTRALIA Garbiñe Muguruza supera a Johanna Konta en uno de los partidos que ha acabado más tarde del Grand Slam
Garbiñe Muguruza pudo celebrar la clasificación para tercera ronda del Open de Australia a las 03:12 hora local, cuando apenas un centenar de valientes fans aguantaba en el Margaret Court Arena, en una grada prevista para 7.500 espectadores. Muchos estirados en los asientos, dormidos en plena madrugada en Melbourne.
“No me importaba el horario porque estamos en el Open de Australia, en un Grand Slam, aunque esta vez sea excesivamente tarde”, señaló la española, 25 años y 18ª del ranking mundial después de una trabajada y valiosa victoria frente a la semifinalista del torneo en 2016, la británica nacida australiana Johanna Konta, ahora 38ª en la clasificación WTA, aunque con la voluntad de recuperar un puesto de honor en el top10, al igual que la caraqueña.
Muguruza se impuso por 6-4, 6-7 (3) y 7-5 en 2h.42’ de juego. Ambas tenistas habían salido a la cancha a las 23:59 horas, una vez Alexander Zverev había sobrevivido al francés Jeremy Chardy tras cinco mangas en 3h.46’. Encuentros largos, algún que otro parón por lluvia y el interés por una doble taquilla dando relumbrón a las sesiones vespertinas.
Resolver choques en la madrugada, masculinos y femeninos, forma parte del oficio. Dominic Thiem consiguió la victoria pasadas las dos de la madrugada del miércoles, en eliminatoria de ronda inaugural, pero ayer tuvo que retirarse por problemas físicos. En el último US Open, el austríaco vivió un horario similar en su derrota ante Rafa Nadal.
“Me voy a desayunar”, bromeó Muguruza, satisfecha porque no entregó su saque, levantó las dos bolas de ‘break’ en contra. Señal muy positiva, como que sumara 41 golpes ganadores, muchos más que errores no forzados, 19. “Intentaré recuperar lo mejor posible”, anunció ya que mañana se cruzará con Timea Bacsinszky por una plaza en octavos.
En el Open de Australia de 2008 Lleyton Hewitt y Marcos Baghdatis estuvieron enfrentándose hasta las 04:34 horas de Melbourne, todo un récord. En Nueva York pasar de la medianoche se ha convertido prácticamente en un hábito. Ya en 2014 Kei Nishikori superó a Milos Raonic cuando el reloj señalaba las 02:26 horas.
Andy Murray clamó contra la organización del Mutua Madrid Open durante la edición de 2015 ya que tuvo que jugar un día de la edición de 2015 hasta las tres de la madrugada, aun siendo los partidos al mejor de tres mangas