... Y Rabiot, ya veremos
La semana próxima es decisiva para el fichaje del francés. Después del “no” de Griezmann y De Jong, por quien ahora se lucha a la desesperada, las moscas revolotean las orejas de los sillones de la sala de juntas
El secretismo que se pretende y se defiende desde el ámbito ejecutivo, acaba convirtiéndose en un guirigay mayúsculo cuando todo el mundo habla y nadie entiende nada. Un caos de gente circulando en direcciones contrarias.
Por ejemplo, en el departamento técnico ha disgustado el intervencionismo de la junta promoviendo un ‘9’ (Morata) distinto al que los especialistas han designado han designado como primera opción, (Carlitos Vela ).Y viceversa, los dirigentes no aciertan a comprender que se apueste, como refuerzo de urgencia, por un futbolista que desde el 2 de noviembre no ha jugado ni un partido y que para entrar en el equipo, prácticamente, necesita hacer una pretemporada.
Pero esto no es todo. Arriba ha escocido mucho, pero mucho, mucho que De Jong llamase para decirle “no” al Barça. Y es que la
junta sostiene que los negociadores ya sospecharon el desenlace antes de la llamada pero no les dijeron nada.
Fue cuando se le propuso al agente cerrar el acuerdo y el representante esquivó el compromiso. Hoy es fácil suponer que Ali Dursun se hizo el loco con Òscar Grau porque ya lo tenía hecho con el PSG. Y en la junta hay quien piensa que cuando Dursun no quiso comprometerse el FC Barcelona debería haber anunciado que renunciaba a De Jong por la informalidad del agente. No es lo mismo dejar, que te vuelvan a dejar. Como Griezmann.
Y, ojo. Madame Rabiot también ha titubeado estos últimos meses en un mercadeo que el club no debería tolerar. La próxima semana, dicen, es decisiva pero, por lo que pueda pasar, nos dicen que hay instrucciones concretas para evitar que el francés se convierta en el tercer gallo que niega al Barça. Vamos, que si se huele otro ‘no’ deben ser Grau y Segura quienes rompan la baraja