La calidad y el músculo

En apenas 24 horas quedaron enterradas todas las críticas al juego del FC Barcelona ante el Valladolid en el Camp Nou. La excelente victoria del Girona en el Bernabéu no solo confirmaba a Eusebio como un gran técnico sino que además dejaba claro que no hay enemigo pequeño. Y esa expresión típica y tópica tiene hoy más fuerza que nunca.

HOY, TODOS LOS EQUIPOS

han subido escalones. En la Liga española es muy claro el papel de clubs que eran menores y han crecido, pero también en Europa. La exhibición del Ajax de la primera parte en Amsterdam es un ejemplo. Y el Lyon, otro. Los franceses fueron capaces de ganar y empatar ante el City en la fase de grupos.

LA AUSENCIA DE ALGÚN

jugador puede marcar un partido. El Madrid cayó ante el Girona sin Carvajal, Modric y Vinicius, un futbolista por línea determinante hasta ahora. Cuando el fútbol se iguala, la calidad acaba decantando los resultados. Y la intensidad. Para poder imponerse en el mundo de la técnica hay que empatar en el mundo del músculo. A igualdad física se impone la calidad. Si no, a sufrir más de lo esperado