Imprecisiones que penalizan
El Barça pagó la falta de precisión en los metros finales, tanto en el remate como en la asistencia definitiva, y no pudo cerrar en Lyon la clasificación para los cuartos de final de la Champions League pese a encerrar a su rival en su campo durante toda la segunda parte y ser claramente superior.
En un buen partido del equipo de Valverde, lo peor fue el resultado, el 0-0, porque un gol del Olympique en la vuelta en el Camp Nou, ya con su mejor jugador,
Nabil Fekir, ayer sancionado, podría hacer mucho daño. Que Lopes, el portero, fuese el mejor de todos los que participaron evidencia cómo se desarrolló el partido.
Además, la falta de gol no es el mejor aval de cara a la etapa del Tourmalet que se avecina, con puertos durísimos como el Sevilla y los dos Clásicos ante el Madrid en el Bernabéu, uno de Copa y otro de Liga. Tres partidos a domicilio muy exigentes.
Genesio sorprendió ayer alineando a cuatro delanteros en busca de un resultado favorable, consciente de que en el Camp Nou lo iba a pasar mal. Su equipo fue impreciso con el balón y acusó carencias defensivas, pero su peligro arriba era evidente con jugadores rápidos y con desparpajo. Seguro que en la vuelta no arriesgará tanto.
Valverde acertó con la inclusión de Sergi Roberto en la media, que estaba floja en los últimos partidos. Aportó organización y llegada. Y también quedó claro que
Dembélé es titular. Creo que hizo bien en cambiarlo porque tras su lesión hay que ser precavido. Ahora necesita el desequilibrio del francés más que nunca