De Bale y de Kepa
Trabajo para los capitanes de
Madrid y Chelsea después de que Bale y Kepa protagonizaran gestos impropios entre compañeros ante Levante y City. El galés se deshizo de mala manera de Lucas cuando quiso celebrar con él el gol y el vasco se negó a ser sustituido.
Bale, que en las últimas semanas plantó a sus compañeros en una cena de equipo, dedicó un corte de mangas en el Wanda, se hizo reclamar tres veces por Solari antes de entrar en el campo, completó el póquer de insensateces con el gesto del domingo.
Lo de Kepa en la final de la Carabao Cup fue distinto. Fruto, oficialmente, de un mal entendido, el caso es que el ex portero del Athletic se negó a ser sustituido por Willy Caballero, a pesar de la insistencia de Sarri, el entrenador. Y sí, puede que Arrizabalaga tuviera razón pero, en beneficio del grupo, debía perderla. Menospreció a su míster y a su colega.
Mientras haya partido, mientras bote el balón, no hay nada más sagrado que un compañero. De puertas a fuera hay que ir todos a una de forma inequívoca. En la caseta es distinto. En esa intimidad, si hace falta, es comprensible que en algunos casos los capitanes pillen a alguno por la pechera y les metan el egocentrismo por donde les quepa (no confundir con Kepa)