Paradojas
El fútbol es como la vida. Hay giros de guión inesperados que provocan hechos o resultados contrarios a la lógica. Es paradójico que en plena efervescencia de Messi y con el Barça hegemónico de los sextetes, tripletes y dobletes, al Real Madrid se le apareciera la virgen de los milagros arbitrales ganando 4 Champions de las últimas 5 con un fútbol ramplón. Es paradójico que Argentina, un país entregado al fútbol, haya tenido el infortunio de que le coincidieran el mejor jugador del mundo con la peor selección en mucho tiempo y en plena crisis de la AFA. Aún así les ha hecho jugar una final de Mundial y 2 de Copa América. Y todavía cuestionan a Leo. Es paradójico que el presidente Laporta renegara de la herencia recibida cuando en realidad fue la base del mejor Barça de la historia. Los Messi, Xavi, Iniesta, Puyol y Valdés los captaron, formaron e incorporaron las directivas anteriores. La paradoja es que esa brillantez del equipo coincidiera con uno de los presidentes más oscuros, que en lugar de estar a la altura del equipo, iba de escándalo en escándalo, con irregularidades con las entradas de la final de París, condenas por incumplimiento de estatutos, pérdidas económicas, venta de patrimonio, espionajes, franquistas en su junta, fichaje de dos brasileños que no fueron presentados ni solicitados por Guardiola, cobro de dinero de Uzbekistán, dimisiones constantes y permanencia en el cargo a pesar de perder la votación de la moción de censura, como algunos ejemplos