La falta de acierto lastra al Athletic
→ Cuarto empate consecutivo en Laliga ante un Celta que se adelantó gracias a un gol del brillante Rafinha que Raúl García niveló de penalti
→ Reparto de puntos en San Mamés en un partido entretenido. El Athletic puso toda la carne en el asador para quedarse con los tres puntos ante un Celta sumido en zona de descenso, pero los vigueses supieron jugar sus armas con cabeza y paciencia. Cada equipo marcó un único gol, pero ambos tuvieron opciones para ver hecho algunos más.
Los leones volvieron a toparse con su falta de efectividad de cara a portería. En desacierto que les ha llevado a empatar los últimos cuatro choques de Liga, con solo dos tantos anotados. A los celestes, en cambio, no les hizo falta llegar tanto arriba para perforar el marco rival. Rafinha, uno de los destacados del duelo, fue el primero en romper las hostilidades. La insistencia bilbaína acabó dando sus frutos a poco más de un cuarto de hora para el final. Muniain, que cumplía su partido 400 con el Athletic, centró y Beltrán rechazó el balón con la mano. Raúl García no perdonó desde el punto fatídico.
Garitano, que en las salidas consecutivas al Bernabéu y Pizjuán había apostado por una defensa con tres centrales (5-3-2), regresó a su clásico 4-2-3-1.Òscar García, por su parte, también realizó algunas variaciones en su once. El Celta, por cierto, arrancó con un claro 4-4-2.
Los leones empezaron desmelenados. Iñigo Martínez, Raúl García, Dani García, Williams, con un centro que casi acaba en gol previa mano del meta Rubén y rebote en Murillo, y Yeray probaron suerte de cara a portería antes del primer cuarto de hora. Okay avisó después de las intenciones celestes. Olaza insistió a continuación. El Athletic incidió en sus embestidas, pero el Celta empezó a dejar claro que podía hacerle daño en sus salidas al ataque y contrataque. Las ocasiones se fueron sucediendo así ante uno y otro marco. Yuri y Muniain, en plancha, firmaron las más claras por el bando local. Rafinha y Santi Mina, que perdonó lo imperdonable, las foráneas. Los vigueses agradecieron el cambio de posición de Rafinha (de la izquierda al centro) ordenado sobre la marcha.
El arranque de la segunda mitad fue muy similar al de la primera. El Athletic salió a por todas y tuvo pronto sus opciones por medio de Y uri, Muniain y Yeray. Rafinha, crecido e inspirado, dio acto seguido un toque de atención a los leones. En el segundo, minuto 56, batió a Herrerín con un tiro cruzado.
Garitano, con todo perdido, recurrió a Villalibre. Óscar tiró de Pape Cheikh. Los locales intensificaron su presión y empataron tras un penalti por mano de Beltrán que transformó Raúl García en el 66’. El cambio de Denis Suárez por el brillante Rafinha pareció una especie de rendición visitante. El de Aidoo minutos más tarde, también. El anterior de Lekue por Williams también fue extraño. Villalibre la tuvo en el descuento, pero Aidoo evitó el 2-1 ●
Punto insuficiente para ambos equipos en un encuentro repleto de ocasiones