El Valencia no se detiene
→ El equipo ‘taronja’ devolvió al UCAM el golpe por la derrota de la primera vuelta
→ Cuatro de cuatro. El Valencia Basket cerró ante el UCAM Murcia su póker de triunfos en una semana fantástica para el equipo de Jaume Ponsarnau, que antes había conseguido cerrar su clasificación para la Copa del Rey, ganar dos partidos como visitante en la Euroliga y ayer le pasó al equipo de Sito Alonso la factura del choque que ambos disputaron en la primera vuelta.
La derrota en Murcia en noviembre marcó el punto más bajo del mal arranque de temporada del Valencia, pero fue mucho más que eso. El equipo valenciano salió del Palacio de los Deportes murcianos dolido por el trato recibido por su rival, su público y los árbitros. Pese a la enorme mejoría que ha experimentado desde entonces, esa espina no se la había sacado. Y lo hizo en la Fonteta.
El conjunto murciano apenas le aguantó siete minutos. Pese al cansancio de su gira rusa, el Valencia salió con una buena energía y no tardó en abrir hueco. Tras los cinco puntos iniciales de Askia Booker, que gastó muchos tiros para hacerlos, el Murcia se quedó secó.
Sito Alonso movía sin descanso si banquillo sin encontrar a nadie que le cambiara la cara a su equipo, al que tampoco él aportó soluciones.
Con San Emeterio y Vives a los mandos, la ventaja local se fue hasta los veinte puntos y sólo un par de triples de Eddie evitaron que llegara así al descanso (44-30).
En la reanudación, el Valencia reabrió la brecha y el choque se ensució. Empezaron los golpes con y sin balón ante un trío arbi- tral que con su desacierto fue inca- paz de frenar esa dinámica.
Pero pese a la creciente tensión, que disminuyó un tanto en el últi- mo cuarto, nada ocurrió en el mar- cador porque el Murcia no mostró ningún argumento capaz de cam- biar el choque y el Valencia, des- acertado pero intenso, no levantó el pie ante un rival al que le tenía muchas ganas.
La tenacidad de Larentzakis y el músculo de Eddie pudieron per- mitir al Murcia maquillar el resul- tado pero los triples que concedió a los interiores del Valencia y el notable final de partido de Abalde lo evitó. Ni eso quiso concederle a un rival que no pudo dar continui- dad a su triunfo ante el Unicaja y sigue anclado en la zona baja ●