A por la épica con Mestalla vacío
→ El Valencia necesita marcar un mínimo de tres goles para avanzar a cuartos, en un duelo marcado por las bajas atrás y la ausencia de afición
→ Aunque el Valencia tiene que marcar al menos tres goles más que el Atalanta para remontar y pasar a los cuartos de la Champions, la primera preocupación del conjunto che, más allá de tener que jugar en un Mestalla vacío por las medidas contra el coronavirus, será su zaga.
Por los problemas que arrastra en la defensa y por otro por la potencia ofensiva que ha mostrado el equipo de Gasperini esta temporada y que sufrió en la ida (4-1).
Ante esa situación y con su pareja de centrales viendo el partido por televisión (Garay lesionado y Paulista sancionado), Celades tiene dos opciones. La más clara es reconvertir al recuperado Coquelin y situarlo al lado del joven Diakhaby. Aunque el mediocentro, más allá de los 25 minutos de Mendizorroza, lleva tiempo sin competir y más en esa posición. Otra posibilidad dentro de esta posibilidad es darle el partido al joven Hugo Guillamón, aunque parece especialmente atrevido. Mangala también se pierde el partido por molestias.
La segunda opción, la arriesgada, sería cambiar el dibujo a algo parecido a un 3-5-3, con dos laterales, Wass y Gayà seguramente, flaqueando a Diakhaby. Podría ser el sistema que más se ajustara a un ataque italiano sin delanteros pero sería una opción nunca antes probada.
En ataque, sin el lesionado Maxi Gómez, la punta del ataque será para Gameiro. Si el sistema es el 4-4-2, la duda es si Rodrigo vuelve a la titularidad como enganche o un extremo (Guedes o Cheryshev) se sitúa en esa posición. Si Celades se ‘desmelena’ con el 3-5-3, dos extremos entrarían por los flancos y se reservaría al delantero hispano-brasileño para la segunda parte ●