‘Lo imposible’, en casa
→ La permanencia pasa por ganar al menos cinco duelos como local, donde sólo venció en uno de 13
→ El sueño de la permanencia pasa por el RCDE Stadium, pasa por ganar, al menos, cinco de los seis partidos que el Espanyol jugará como local hasta el final del campeonato. Cornellà-el Prat debe volver a ser aquel fortín de antaño para que el equipo de Abelardo firme un espectacular sprint final en casa y alimentar así la esperanza de mantener la categoría.
Pero el RCDE Stadium, donde los pericos deben hacerse fuertes de aquí al 24 de mayo, ha sido la ‘tumba’ de los de Abelardo hasta ahora en Laliga: de los 13 partidos jugados como local, hasta el momento, solo se han impuesto en uno de ellos, por cinco empates y siete derrotas. Ocho puntos, siendo el equipo de la Liga que más goles ha encajado (24) en su feudo.
De ahí que se antoje como mínimo difícil que el Espanyol pueda ‘salirse’ en casa en lo que resta de campeonato. No le queda otra.
Vencer en al menos, cinco de los seis partidos en Cornellà-el Prat, y arañar algún punto a domicilio, es la única fórmula posible para que este Espanyol siga en la elite.
No será fácil no dejar escapar más en puntos en casa. Para empezar, este domingo llega el Alavés, que no tiene aún garantizada la permanencia. Pero los de Abelardo no pueden ni deben contemplar otro resultado que no sea una victoria. De los restantes cinco partidos en el RCDE Stadium, el Espanyol recibirá a tres rivales directos en la pelea por la salvación en mayo: Leganés (jornada 34), Eibar (36) y Celta (38).
Antes, el Levante, con la permanencia casi sellada, rendirá visita al feudo perico el primer fin de semana de abril (J. 30). Por último, la visita más exigente al RCDE Stadium, un Real Madrid (J. 32) que se estará jugando el liderato, de ahí que el Espanyol tendrá complicado, que no imposible, sumar.
Visto el panorama, con la excepción del Real Madrid, el Espanyol recibe en casa en esta recta final a cinco rivales, sobre el tapete, asequibles. Pero mucho debe mejorar sus prestaciones para que el estadio sea un fortín y que no vuelen más puntos, un lastre que ha condenado al equipo. Queda tiempo, poco eso sí. Para empezar, vencer al Alavés es imprescindible ●