Un mariscal que ya es fijo para Simeone
→ El central brasileño se hizo indiscutible desde que tuvo su primera oportunidad
Felipe Monteiro
→ Llegó en verano. Sin hacer ruido. Sin tener un nombre mediático que, por esa época, son los que más espacio ocupan en periódicos y minutos en radio y televisión. El Atlético de Madrid pagó 20 millones al Porto para hacerse con sus servicios. Tenía 30 años. Y la difícil papeleta de ser el ‘sustituto’ de Godín. Pero unos meses después, nadie tiene dudas. Ha sido de los mejores fichajes realizados por el conjunto rojiblanco en los últimos años. Y el primero que se anunció de cara a este curso.
Felipe Monteiro nunca aceptó el cartel de recambio del Faraón que se le puso. Agradeció la comparación, por todo lo que suponía el uruguayo para el Atlético, pero desde el primer momento dejó claro que llegaba para escribir su historia de rojiblanco. Y lo está haciendo.
Le costó contar para Simeone, pero desde su primer entrenamiento en Los Ángeles de San Rafael, ya se veía que estábamos ante un central importante, con mando en plaza. El Cholo, que siempre se decanta por la jerarquía, apostó por Giménez y Savic, a los que ya conocía de cursos anteriores. Pero en cuanto se abrió la puerta, Felipe no volvió a salir del once.
Fue en la quinta jornada, ante el Celta en el Metropolitano, cuando Simeone le dio la primera oportunidad de inicio. Y desde entonces, casi siempre ha formado en el once, ofreciendo un rendimiento notable que le ha llevado, en estos momentos, a ser el primer central para el preparador argentino ●
Comenzó como suplente, pero desde la quinta jornada no se mueve del once