Faye y Pape Sarr, dos fichajes en cuarentena
→ En el fútbol base se han parado todas las llegadas que suponían una inversión
→ Desde principio de temporada, el Barça seguía rastreando el mercado de jóvenes promesas, como ha venido haciendo en los últimos años. Además del brasileño Gustavo Maia, por quien se pagó un millón de euros para bloquearlo, el club azulgrana estaba negociando incorporar a dos de los jóvenes senegaleses que más habían despuntado en el Mundial Sub-17 de Brasil disputado a finales de 2019. Se trata del delantero Souleymane Faye y del centrocampista Pape Sarr, jugadores de 17 años por los que el club azulgrana ya se había movido. En ambos casos, como en el resto de inversiones para traspasos previstas en el fútbol base, sus llegadas quedan frenadas por culpa de la recesión económica que vive actualmente la entidad culé.
La llegada tanto de Faye como Sarr era deseo de la secretaría técnica juvenil, liderada por Patrick Kluivert. De hecho, Souleymane Faye, que marcó dos goles en tres encuentros en el pasado Mundial Sub-17, estuvo ya entrenando con los juveniles del Barcelona antes de que estallara la pandemia de coronavirus. En la Ciutat Esportiva Joan Gamper convenció por ser un gran goleador y destacaron su potencia, especialmente en los partidos cortos, donde el delantero senegalés se salía.
Es más, Kluivert tenía una reunión prevista en Barcelona a finales de marzo con el agente de Faye, que también es el presidente del Galaxy Dakar, equipo donde milita el delantero, para poder cerrar el fichaje. Evidentemente esta reunión quedó pospuesta por la situación actual y parece que la llegada del atacante quedará también como mínimo en cuarentena hasta que mejore sustancialmente la situación económica en el Barcelona.
En el caso de Sarr, el director de cantera azulgrana estaba convencido de que podía hacerse con uno de las revelaciones del pasado Mundial Sub-17. El polivalente centrocampista había sorprendido por su despliegue y por su llegada – marcó tres goles en tres partidos–. Sarr tenía otros clubes interesados, pero el jugador parecía decidido en llegar al Barça, donde hasta en enero militaba su compatriota Moussa Wague, internacional absoluto ●