Pensando en el Barça actual y su futuro
Parece que las advertencias no han servido. Las últimas noticias nos vuelven a poner en situación de cuidado. Ya sé que os gusta relacionaros, estar en las terrazas, ir a la playa. Es lo normal y más en estos tiempos calurosos. Pero el bicho no se fue, sigue aquí entre nosotros y además no avisa. Se echa encima y parece que te deja KO. Entonces, una vez más, control, vivir con cuidado, pasarlo bien pero no corráis riesgos. Ya pasará esta dura situación y entonces volveremos a disfrutar de todo a tope. Estad atentos.
Y mientras, en Can Barça, en nuestro club, las cosas andan no sé si revueltas, complicadas, confusas y casi inexplicables. Hace tiempo que en estas páginas se avisó como experto de muchos años de fútbol y barcelonismo, cuidado que estamos llegando a una situación complicada que puede ser muy problemática para nuestra entidad. Como el equipo iba ganando, conducido por este genio llamado Messi y algunos de sus compañeros, nadie hizo caso y en especial no se hizo bien la imprescindible renovación de la plantilla. En aquel momento, hace ya tres años, avisaba del riesgo de que nuestra institución llegase a tener los problemas en los que ya estaban inmersos clubs tan grandes y triunfadores como el Manchester United o el Milan. Ellos aún no han vuelto a la Champions ni han ganado una Liga en este tiempo. Ahora, desgraciadamente, el Barça está en una situación parecida con grandes nombres en la plantilla, veteranos la mayoría y sin ‘punch’ necesario para jugar más de 50 partidos a tope en una temporada. He recabado información y los últimos cinco años, desde Arda Turan y
Aleix Vidal hasta Braithwaite, el Barça ha contratado 29 jugadores profesionales, es decir, seis de promedio por campaña, de los que quedan 10 en la plantilla. Y más de 50 para el
Barça B, de los que quedan muy pocos. Son datos que hacen tambalear el control y sobre todo la mente de los que han ido haciendo estas contrataciones, algunas supermillonarias, y que no solo no han mejorado las plantillas sino que las han rebajado de nivel y han limpiado la caja que está con demasiadas telarañas.
Esta es la situación y ya puede estar Setién, puede venir otro... Esto no se cambia de un día para otro. Esto tiene un largo recorrido y habrá que vivirlo y sufrirlo. Es evidente que el hecho de la pandemia y que el público y el socio no vaya al estadio ha propiciado que no se pudiera mostrar el seguro malestar que siente pero no puede expresar de ninguna forma, casi ni en el bar de su peña. Sin embargo, la responsabilidad de sus dirigentes está allí y creo que sería bueno, para la entidad y también para los directivos, que planificasen un periodo electoral durante la próxima campaña a fin de dar tiempo al candidato que salga elegido a poder trabajar de cara al futuro inmediato. Porque si no es así, la temporada próxima será del mismo nivel que la actual, la situación económica no mejorará y el que sea nuevo presidente tendrá una tarea mucho más dura delante para sacar a flote esta situación. No hay que asustarse porque en mis 70 años de socio he vivido momentos excelsos, de gran disfrute y también situaciones difíciles tanto a nivel deportivo como económico con largas temporadas sin ganar nada.
El Barça ha subsistido, ha crecido y ahora está arriba de todo pero en situación delicada. Es un pensamiento que tengo, que transmito a los actuales directivos para que lo analicen y piensen en el bien del club que, en este caso, puede ser también un sacarse un peso de encima para ellos mismos. Y a veces es tan dura la situación que es mejor abrir camino. Espero que esta reflexión la entiendan como positiva y como marcando el iniciodelarecuperacióndenuestraentidad