PULSO DE CAMPEÓN
→ Morikawa conquista el PGA Championship a los 23 años y confirma su potencial a las primeras de cambio → Jon Rahm acaba decimotercero y regresa al número 1 del ranking mundial tras un soberbio sprint final
GOLPES DE GENIO Bajo presión, Morikawa firmó un chip (hoyo 14) y un drive (16) decisivos
PRECOCIDAD
Triunfo en su debut en el torneo, con un año como profesional y con 23 años de edad
→ Collin Morikawa dejó su sello a lo grande con la conquista de su primer ‘major’, el PGA Championship, el cual jugaba por primera vez. En la última vuelta, un chip estratosférico desde fuera de green en el par 4 del hoyo 14 de Harding Park le permitía sellar un birdie con sabor a mucho más. Un mucho más ratificado dos hoyos después, con una salida descomunal en el par 4 del 16, para dejar el eagle casi dado, que sellaba un triunfo incontestable.
Porque en las jornadas finales, cuando más quema la bola y cuando más cuesta sacar rédito, Morikawa dejó, a sus 23 años, de llevar el cartel de joven promesa para colgarse el de firme realidad: con tan solo veintinueve eventos en el PGA Tour, ya tiene un ‘major’ y tres títulos en el circuito americano en su palmarés. Morikawa se une a nada menos que Jack Nicklaus, Tiger Woods y Rory Mcilroy como campeones del torneo de menos de 24 años, asciende al número 5 del ranking mundial y, con solo un año como profesional, se convierte ya en una amenaza más que seria para un número 1 que ayer recuperó Jon Rahm con un gran sprint final que le hizo rozar el top10.
Pero el gran protagonista del día era el estadounidense, quien tras un eagle y cuatro birdies se llevaba uno de los ‘majors’ más ajustados de los últimos años. Con -13, aventajó en dos golpes a Dustin Johnson y Paul Casey y en tres a Jason Day, Bryson Dechambeau, Tony Finau, Scottie Scheffler y Matthew Wolff. Eso sí, en un día en el que hasta siete jugadores llegaron a compartir liderato: Schaffler y Casey erraron en el hoyo 13, Wolff y Dustin en el 14 y Morikawa y sus genialidades dejaron sin opciones en la recta final a Day, Dechambeau y Finau.
Su chip prodigioso en el hoyo 14 para birdie y ese sensacional eagle en el par cuatro del 16, tras dejarlo casi hecho con un gran golpeo con el drive, confirmaban tanto la victoria como una personalidad y un potencial enormes que también se ratifican en el ranking mundial: desde ayer, Morikawa es el quinto mejor jugador del planeta.
Rahm, final de número 1
El número 1, eso sí, vuelve a ser de un Jon Rahm que con cinco birdies y un bogey este domingo terminaba con -7, decimotercero y a un solo golpe del top10. Un gran sprint final, con tres birdies en los últimos cinco hoyos, le permitía recuperar el número 1 del mundo que Justin Thomas cedía desde la trigésimo séptima plaza (la misma que Tiger Woods) y que Dustin Johnson no podía amarrar tras quedarse a dos golpes de la victoria.
Rahm, de menos a más durante el torneo, acababa con buenas sensaciones, aunque de nuevo tras ver cómo se le resiste un gran título. Su juego irregular, especialmente en los dos primeros días, acabó dejándole sin opciones de pelear por la victoria. Sin embargo, ese crecimiento en su juego debe ayudarle para afrontar los playoff de la Fedex Cup que arrancan dentro de dos semanas, con el US Open (del 17 al 20 de septiembre) en el punto de mira.
Ya sabe lo que es conquistar un ‘major’ Morikawa, otro gran rival para Jon en busca de mantener ese número 1. Con apenas un año como profesional y con su regularidad por bandera, exhibida desde su llegada al circuito, el estadounidense ya ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de la verdad. Un pulso que lanza desde ya a sus rivales, con un aval más que notable, con vistas a consolidarse entre los grandes. Un pulso de campeón ●